domingo, 29 de noviembre de 2009

WHITE PANTHER MANIFESTO


la banda proto-punk MC5 aki vistiendo la insignia de los white panthers sus panas

"Nuestro programa de rock’n’roll, drogas y sexo en las calles es un programa de libertación total para todo el mundo. Estamos comprometidos con dar a conocer nuestro programa. Transpiramos revolución. Somos los maníacos adictos al LSD del universo. Vamos a hacer todo lo que esté en nuestras manos para que la gente se vuelva loca tanto fuera de sus cabezas como dentro de sus cuerpos."



* General


Que no se nos confunda con grupos de supremacía blanca de ninguna clase ni white power– se trata exactamente de lo contrario. Nuestro programa es la Revolución Cultural a partir del asalto generalizado a la cultura, lo cual nos llevará a utilizar todas las herramientas, energías y canales en los que podamos aplicar nuestro esfuerzo colectivo. Llevaremos el programa con nosotros allí donde vayamos y usaremos todos los medios que hagan falta para exponérselo a la gente. Nuestra cultura, nuestro arte, la música, los periódicos, libros, pósters, nuestras ropas, nuestros hogares, la manera en como caminamos y hablamos, la manera en cómo nos crece el pelo, la manera en como nos fumamos los porros y follamos y comemos y dormimos – es todo parte del mismo mensaje, y el mensaje es ¡LIBERTAD!

Nosotros somos los últimos locos de la Madre Patria que controlan sus propias vidas y que llevarán su libertad a la gente de América, en las calles, salas de baile y clubes juveniles, en sus salitas de estar mientras miren la tele, en sus cuartos mientras estén leyendo periódicos alternativos, o masturbándose, o fumándose porros en secreto, en esas sus escuelas a las que vamos a hablarles o a tocar nuestra música, en sus gimnasios bizarros -¡les encantan los gimnasios!-. Nosotros representamos el único estilo de vida actual válido para los chavales americanos, y debería saberse de una vez por todas que ¡ESOS CHAVALES YA ESTÁN PREPARADOS!

Están preparados para entrar en acción pero no saben cómo. Nuestra tarea se limitará a demostrarles que van en buena dirección. SÉ LIBRE joder, que les den a esos carcamales, eso es todo cuanto les decimos, y ellos pueden ver que lo decimos en serio. La única influencia que ejercemos sobre ellos, la única cosa que les llega, es que somos algo real. Nosotros somos LIBRES. Somos un puñado de hijos de puta arrogantes y nos la sudan todos esos policías y esos asquerosos hipócritas adictos a la represión y a controlarlo todo que quieren terminar con nosotros. Por primera vez en America, en este país de blancos hijos de puta, ha aparecido una generación de maníacos visionarios, drogadictos y salvajes del rock’n’roll que están listos para echar mano a los mamones –A TODOS LOS MAMONES-, romper con todo y liberar a todo el mundo de sus prisiones reales y imaginarias –incluso a todos esos mierdas, cerdos y cabrones que siempre nos estan dando por el culo. ¡Pedimos libertad total para todo el mundo! Y no vamos a parar hasta conseguirlo.

Somos mala gente.

Sólo hay dos clases de personas en el planeta: las que causan problemas y las que los solucionan. NOSOTROS SOMOS LA SOLUCIÓN. No tenemos problemas. Todo es libre para todo el mundo. El dinero es una mierda. Los líderes son una mierda. La escuela es una mierda. La muy barata cultura blanca que nos ha llegado en bandeja de plata no significa nada para nosotros. ¡No la queremos!

Nuestro programa de rock’n’roll, drogas y polvos en las calles es un programa de libertación total para todo el mundo. Estamos comprometidos con dar a conocer nuestro programa. Transpiramos revolución. Somos los maníacos adictos al LSD del universo. Vamos a hacer todo lo que esté en nuestras manos para que la gente se vuelva loca tanto fuera de sus cabezas como dentro de sus cuerpos.

El rock’n’roll es la punta de lanza de nuestro ataque por lo muy efectivo y divertido que es. Hemos desarrollado potentes bandas que, con espíritu guerrillero, están infiltrándose en la cultura popular y destruyendo millones de consciencias con ello. Con nuestra música y nuestra genialidad económica ya hemos dominado el confiado y encorsetado mundo del dinero y ahora tenemos los medios para llevar adelante nuestro programa, revolucionando a sus hijos al mismo tiempo.

Y con nuestra irrupción en los medios de comunicación “decentes” hemos demostrado a los capullos que cualquier cosa que ellos hagan para jodernos va a repercutir en sus hijos. No hace falta que derrotemos a todos los capullos; es suficiente con robarles a sus retoños y permitir que se atrofien para quitarles de en medio.

Todavía no tenemos pistolas –al menos no todos y cada uno de nosotros- pero tenemos armas aún más poderosas: el acceso directo a millones de adolescentes es una de ellas, así como la confianza que ellos tienen en nosotros. Pero usaremos las pistolas si nos vemos obligados –haremos cualquier cosa- si nos vemos obligados.

No somos unos ilusos. Conociendo el poder de los símbolos en el universo abstracto de los americanos hemos elegido la Pantera Blanca por que simboliza nuestra fuerza y arrogancia.

Somos mala gente.

Programa de diez puntos de Los Panteras Blancas:

1. Reconocimiento y apoyo total al programa de diez puntos de Los Panteras Negras.
2. Asaltar la cultura por todos los medios, incluyendo el rock’n’roll, las drogas y follar por las calles.
3. Libre intercambio de esfuerzos y productos -¡queremos el fin del dinero!
4. Comida gratis, ropa, alojamiento, drogas, música, cuerpos, cuidado médico -¡todo gratis para todo el mundo!
5. Libre acceso a los medios de comunicación –¡liberemos la tecnología de las manos de esos cerdos avariciosos!
6. Libertad de horarios y residencia para la Humanidad –hay que disolver todas las fronteras antinaturales.
7. Liberar todas las escuelas y estructuras del control de las corporaciones -¡Hay que devolver ya los edificios a la gente de una vez!
8. Libertad para todos los presos –ellos son nuestros hermanos.
9. Liberar a todos los soldados –no más reclutas en los ejércitos.
10. Liberar a la gente de sus “líderes” –los líderes apestan- ¡todo el poder para todo el mundo, libertad significa todos libres!

John Sinclair, Ministro de Información del Partido de los Panteras Blancas.

1 de noviembre de 1968

Manifiesto de la Internacional Hedonista

nudistas en accion
http://www.hedonist-international.org/?q=en/subhedonist
talves kisiera fundar la seccion quiteña o ecuatoriana de la internacional hedonista. si alguien tambien kiere apeguese!
La Internacional Hedonista

* ¡quiere alegría, placer, goce y libre albedrío para todos los seres humanos!
* no ve el hedonismo como el motor de una estúpida sociedad de divertimento, sino como una oportunidad de mejorar la situación actual.
* no es una organización, sino una idea, cuya interpretación depende de cada uno. Cada persona es responsable de sus actos. Los hedonistas y las hedonistas se unen en diferentes alianzas para realizar acciones con o sin un objetivo específico.
* reconoce que los caminos hacia una vida feliz son largos y tortuosos. No existe una única fórmula mágica, sino muchas. Las ideas nacen en todas partes. No hay una ideología, ningún plan maestro, ninguna presidenta sabia, ningún líder, sino un proceso de concienciación en el que cada persona podrá contribuir con sus ideas y actitudes.
* no sabe cómo conseguir estos fines, sabe sólo que algo tiene que cambiar para conseguir la libertad y el placer.
* está convencida de que la política y el activismo pueden ser divertidos. Donde empieza la jerarquía, se acaba la diversión. Donde se acaba la diversión, empieza la jerarquía.
* está convencida de querer vivir en un mundo en el que las altas tecnologías permitan a todos los seres humanos vivir sin obligaciones laborales ni explotación, entregados a las artes y a otras cosas agradables.
* confía en la colaboración y libre asociación de individuos en igualdad de derechos.
* reconoce que también los pequeños acercamientos a los fines hedonistas conllevan a una mejora de la situación inicial. Amplían las posibilidades de resolver futuros conflictos.
* crea zonas y situaciones hedonistas temporales en las que pone en práctica sus ideas y fines.
* espera que a pesar de todos estos conflictos se produzca una autoreflexión irónica. Sólo esta nos protegerá de llegar a creernos demasiado importantes.
* toma los colores: rosa, negro, dorado, plateado, blanco.
* ¡quiere una convivencia agradable, anarquía, las ideas de Epicúreo, alegría variopinta, sensualidad, desenfreno, amistad, justicia, tolerancia, libertad sexual, paz, acceso libre a la información, arte, una vida cosmopolita, un mundo sin fronteras ni discriminación y todas esas cosas bonitas que, lo peor no es que no existan, sino que existan sólo para algunos.
* ¡quiere alegría, libertad, todo!

Hay suficiente espacio para todas las ideas: ¡haced lo que queráis, no lo que debáis!

manifesto dada x Tristán Tzara


La magia de una palabra—

—DADA—, que ha puesto a los periodistas

ante la puerta de un mundo

imprevisto, no tiene para nosotros

ninguna importancia



Para lanzar un manifiesto es necesario:

A,B,C.


irritarse y aguzar las alas para conquistar y propagar muchos pequeños y grandes a, b, c, y afirmar, gritar, blasfemar, acomodar la prosa en forma de obviedad absoluta, irrefutable, probar el propio non plus ultra y sostener que la novedad se asemeja a la vida como la última aparición de una cocotte prueba la esencia de Dios. En efecto, su existencia ya fue demostrada por el acordeón, por el paisaje y por la palabra dulce. Imponer el propio A.B.C. es algo natural, y, por ello, deplorable. Pero todos lo hacen bajo la forma de cristal-bluff-madonna o de sistema monetario, de producto farmacéutico o de piernas desnudas invitantes a la primavera ardiente y estéril. El amor por lo nuevo es una cruz simpática que revela un amiquemeimportismo, signo sin causa, frágil y positivo. Pero también esta necesidad ha envejecido. Es necesario animar el arte con la suprema simplicidad: novedad. Se es humano y auténtico por diversión, se es impulsivo y vibrante para crucificar el aburrimiento. En las encrucijadas de las luces, vigilantes y atentas, espiando los años en el bosque. Yo escribo un manifiesto y no quiero nada y, sin embargo, digo algunas cosas y por principio estoy contra los manifiestos, como, por lo demás, también estoy contra los principios, decilitros para medir el valor moral de cada frase. Demasiado cómodo: la aproximación fue inventada por los impresionistas. Escribo este manifiesto para demostrar cómo se pueden llevar a cabo al mismo tiempo las acciones más contradic­torias con un único y fresco aliento; estoy contra la acción y a favor de la contradicción continua, pero también estoy por la afirmación. No estoy ni por el pro ni por el contra y no quiero explicar a nadie por qué odio el sentido común.

DADA— he aquí la palabra que lleva las ideas a la caza; todo burgués se siente dramaturgo, inventa distintos discursos y, en lugar de poner en su lugar a los personajes convenientes a la calidad de su inteligencia, crisálidas en sus sillas, busca las causas y los fines (según el método psicoanalítico que practica) para dar consistencia a su trama, historia que habla y se define. El espectador que trata de explicar una palabra es un intrigante: (conocer). Desde el refugio enguatado de las complicaciones serpentinas hace manipular sus propios instintos. De aquí nacen las desgracias de la vida conyugal.

Explicar: diversión de los vientres rojos con los molinos de los cráneos vacíos.

Dada no significa nada

Si alguien lo considera inútil, si alguien no quiere perder tiempo por una palabra que no significa nada….El primer pensamiento que se agita en estas cabezas es de orden bacteriológico…, hallar su origen etimológico, histórico o psicológico por lo menos. Por los periódicos sabemos que los negros Kru llaman al rabo de la vaca sagrada: DADA. El cubo y la madre en una cierta comarca de Italia reciben el nombre de DADA. Un caballo de madera, la nodriza, la doble afirmación en ruso y en rumano DADA. Sabios periodistas ven en todo ello un arte para niños, otros santones jesúshablaalosniños, el retorno a un primitivismo seco y estrepitoso, estrepitoso y monótono. No es posible construir la sensibilidad sobre una palabra. Todo sistema converge hacia una aburrida perfección, estancada idea de una ciénaga dorada, relativo producto humano. La obra de arte no debe ser la belleza en sí misma porque la belleza ha muerto; ni alegre; ni alegre ni triste, ni clara ni oscura, no debe divertir ni maltratar a las personas individuales sirviéndoles pastiches de santas aureolas o los sudores de una carrera en arco a través de las atmósferas. Una obra de arte nunca es bella por decreto, objetivamente y para todos. Por ello, la crítica es inútil, no existe más que subjetivamente, sin el mínimo carácter de genera­lidad. ¿Hay quien crea haber encontrado la base psíquica común a toda la humanidad? El texto de Jesús y la Biblia recubren con sus amplias y benévolas alas: la mierda, las bestias, los días. ¿Cómo se puede poner orden en el caos de infinitas e informes variaciones que es el hombre? El principio «ama a tu prójimo» es una hipocresía. «Conócete a ti mismo» es una utopia más aceptable porque también contiene la maldad. Nada de piedad. Después de la matanza todavía nos queda la esperanza de una humanidad purificada. Yo hablo siempre de mí porque no quiero convencer. No tengo derecho a arrastrar a nadie a mi río, yo no obligo a nadie a que me siga. Cada cual hace su arte a su modo y manera, o conociendo el gozo de subir como una flecha hacia astrales reposos o el de descender a las minas donde brotan flores de cadáveres y de fértiles espasmos. Estalactitas: buscarlas por doquier, en los pesebres ensanchados por el dolor, con los ojos blancos como las liebres de los ángeles.

Así nació DADA, de una necesidad de independencia, de des­confianza hacía la comunidad. Los que están con nosotros conservan su libertad. No reconocemos ninguna teoría. Basta de academias cubistas y futuristas, laboratorios de ideas formales. ¿Sirve el arte para amontonar dinero y acariciar a los gentiles burgueses? Las rimas acuerdan su tintineo con las monedas y la musicalidad resbala a lo largo de la línea del vientre visto de perfil. Todos los grupos de artistas han ido a parar a este banco a pesar de cabalgar distintos cometas. Se trata de una puerta abierta a las posibilidades de revolcarse entre muelles almohadones y una buena mesa.

Aquí echamos el ancla en la tierra feraz. Aquí tenemos derecho a proclamar esto porque hemos conocido los escalofríos y el desper­tar. Fantasmas ebrios de energía, hincamos el tridente en la carne distraída. Rebosamos de maldiciones en la tropical abundancia de vertiginosas vegetaciones: goma y lluvia es nuestro sudor, sangramos y quemamos la sed.

Nuestra sangre es vigorosa.

El cubismo nació del simple modo de mirar un objeto: Cezanne pintaba una taza veinte centímetros más abajo de sus ojos, los cubistas la miran desde arriba complicando su aspecto sección perpendicular que sitúan a un lado con habilidad.. me olvido de los creadores ni de las grandes razones de la a. que ellos hicieron definitivas). El futurismo ve la misma traza un movimiento sucesivo de objetos uno al lado del otro, añadiéndole maliciosamente alguna línea—fuerza. Eso no quita que la buena o mala, sea siempre una inversión de capitales intelectuales.

El nuevo pintor crea un mundo cuyos elementos son sus mismos medios, una obra sobria y definida, sin argumento. El artista nuevo protesta: ya no pinta (reproducción simbólica e ilusionista), sino que crea directamente en piedra, madera, hierro, estaño, bloques de organismos móviles a los que el límpido viento de las a inmediatas sensaciones hacer dar vueltas en todos los sentidos.

Toda obra pictórica o plástica es inútil; que, por lo u sea un monstruo capaz de dar miedo a los espíritus serviles y no algo dulzarrón para servir de ornamento a los refectorios de esos animales vestidos de paisano que ilustran tan bien esa fábula triste de la humanidad.

Un cuadro es el arte que se encuentren dos líneas geométricas que se ha comprobado que son paralelas, hacer que se encuentren en un lienzo, ante nuestros ojos, en una realidad que nos traslada a un mundo de otras condiciones y posibilidades. Este mundo no esta especificado ni definido en la obra, pertenece en sus innumerables variaciones al espectador. Para su creador la obra carece de causa y de teoría. Orden = desorden; yo = no-yo; afirmación = negación; éstos son los fulgores supremos de un arte absoluto. Absoluto en la pureza de cósmico y ordenado caos, eterno en el instante globular sin duración, sin respiración, sin luz y sin control.

Amo una obra antigua por su novedad. Tan sólo el contraste nos liga al pasado. Los escritores que enseñan la moral y discuten o mejoran la base psicológica, tienen, aparte del deseo oculto del beneficio, un conocimiento ridículo de la vida que ellos han clasificado, subdividido y canalizado. Se empeñan en querer ver danzar las categorías apenas se ponen a marcar el compás. Sus lectores se carcajean y siguen adelante: ¿con qué fin? Hay una literatura que no llega a la masa voraz. Obras de creadores nacidas de una auténtica necesidad del autor y sólo en función de sí mismo. Consciencia de un supremo egoísmo, en el que cualquier otra ley queda anulada.

Cada página debe abrirse con furia, ya sea por serios motivos, profundos y pesados, ya sea por el vórtice y el vértigo, lo nuevo y lo eterno, la aplastante espontaneidad verbal, el entusiasmo de los principios, o por los modos de la prensa. He ahí un mundo vacilante que huye, atado a los cascabeles de la gama infernal, y he ahí, por otro lado, los hombres nuevos, rudos, cabalgando a lomos de los sollozos.

He ahí un mundo mutilado y los medicuchos literarios preocu­pados por mejorarlo. Yo os digo: no hay un comienzo y nosotros no temblamos, no somos unos sentimentales. Nosotros desgarramos como un furioso viento la ropa de las nubes y de las plegarias y preparamos el gran espectáculo del desastre, el incendio, la des­composición. Preparamos la supresión del dolor y sustituimos las lágrimas por sirenas tendidas de un continente a otro. Banderas dc intensa alegría viudas de la tristeza del veneno. DADA es la enseñanza de la abstracción; la publicidad y los negocios también son elementos poéticos.

Yo destruyo los cajones del cerebro y los de la organización social: desmoralizar por doquier y arrojar la mano del cielo al infierno, los ojos del infierno al cielo, restablecer la rueda fecunda de un circo universal en las potencias reales y en la fantasía individual.

La filosofía, he ahí el problema: por qué lado hay que empezar a mirar la vida, Dios, la idea y cualquier otra cosa. Todo lo que se ve es falso. Yo no creo que el resultado negativo sea más importante que la elección entre el dulce y las cerezas como postre. El modo de mirar con rapidez la otra cara dc una cosa para imponer directamente la propia opinión se llama dialéctica, o sea, el modo de regatear el espíritu de las patatas frutas bailando a su alrededor la danza del método.

Si yo grito:

IDEAL, IDEAL, IDEAL,

conocimiento, conocimiento, conocimiento

bumbúm, bumbúm, bumbúm,

registro con suficiente exactitud el progreso, la ley, la moral y todas las demás bellas cualidades de que tantas personas inteligentil han discutido en tantos libros para llegar, al fin, a confesar que cada uno, del mismo modo, no ha hecho más que bailar al compas de su propio y personal bumbúm y que, desde el punto de vista de tal bumbúm, tiene toda la razón: satisfacción de una curiosidad morbosa, timbre privado para necesidades inexplicables; baño; dificultades pecuniarias; estómago con repercusiones en la ‘ida; autoridad de la varita mística formulada en el grupo de una orquesta fantasma de arcos mudos engrasados con filtros a base de amoniaco animal. Con los impertinentes azules de un ángel han enterrado la interioridad por cuatro perras de unánime reconocimiento.

Si todos tienen razón, y si todas las píldoras son píldoras Pínk., tratemos de no tener razón. En general, se cree poder explicar racionalmente con el pensamiento lo que se escribe. Todo esto es relativo. El pensamiento es una bonita cosa para la filosofía, pero es relativo. El psicoanálisis es una enfermedad dañina, que adormece las tendencias antirreales del hombre y hace de la burguesía un sistema. No hay una Verdad definitiva. La dialéctica a una máquina divertida que nos ha llevado de un modo bastante trivial a las opiniones que hubiéramos tenido de otro modo. ¿Hay alguien que crea, mediante el refinamiento minucioso de la lógica,, haber demostrado la verdad de sus opiniones? La lógica constreñida por los sentidos es una enfermedad orgánica. A este elemento los filósofos se complacen en añadir el poder de observación. Pero justamente esta magnífica cualidad del espíritu es la prueba de su impotencia. Se observa, se mira desde uno o varios puntos de vista y se elige un determinado punto entre millones de ellos que igualmente existen. La experiencia también es un resultado del azar y de las facultades individuales.

La ciencia me repugna desde el momento en que se transforma en sistema especulativo y pierde su carácter de utilidad, que, aun siendo inútil, es, sin embargo, individual. Yo odio la crasa objetividad y la armonía, esta ciencia que halla que todo está en orden: continuad, muchachos, humanidad... La ciencia nos dice que somos los servidores de la naturaleza: Todo está en orden, haced el amor y rompeos la cabeza; continuad, muchachos, hombres, amables burgueses, periodistas vírgenes... Yo estoy contra los sistemas: el único sistema todavía aceptable es el de no tener sistemas. Completarse, perfeccionarse en nuestra pequeñez hasta colmar el vaso de nuestro yo, valor para combatir en pro y en contra del pensamiento, misterio de pan, desencallamiento súbito de una hélice infernal hacia lirios baratos.

La espontaneidad dadaísta

Yo llamo amíquémeimportismo a una manera de vivir en la que cada cual conserva sus propias condiciones respetando, no obstante, salvo en caso de defensa, las otras individualidades, el twostep que se convierte en himno nacional, las tiendas de antigüallas, el T.S.H., el teléfono sin hilos, que transmite las fugas de Bach, los anuncios luminosos, los carteles de prostíbulos, el órgano que difunde claveles para el buen Dios y todo esto, todo junto, y realmente sustituyendo a la fotografía y al catecismo unilateral.

La simplificidad activa.


La impotencia para discernir entre los grados de claridad: lamer la penumbra y flotar en la gran boca llena de miel y de excrementos. Medida con la escala de lo Eterno, toda acción es vana (si dejamos que el pensamiento corra una aventura cuyo resultado sería infinita­mente grotesco; dato, también éste, importante para el conocimiento de la humana impotencia). Pero si la vida es una pésima farsa sin fin ni parto inicial, y como creemos salir de ella decentemente como crisantemos lavados, proclamamos el arte como única base de entendimiento. No importa que nosotros, caballeros del espíritu, le dediquemos desde siglos nuestros refunfuños. El arte no aflige a nadie y a aquellos que sepan interesarse por el recibirán, con sus caricias, una buena ocasión de poblar el país con su conservación. El arte es algo privado y el artista lo hace para si mismo; una obra comprensible es el producto de periodistas.

Y me gusta mezclar en este momento con tal monstruosidad los colores al mezclar en este momento con tal monstruosidad los colores al óleo: un tubo de papel de plata, que, si se aprieta, vierte automáticamente odio, cobardía, y villanía. El artista, el poeta aprecia el veneno de la masa condensada en un jefe de sección de esta industria. Es feliz si se le insulta: eso es como una prueba de su coherencia. El autor, el artista elogiado por los periódicos, comprueba la comprensibilidad de su obra: miserable forro de un abrigo destinado a la utilidad publica: andrajos que cubren la brutalidad, meadas que colaboran al calor de un animal que incuba sus bajos instintos, fofa a insípida carne que se múltipla con la ayuda de los microbios tipográficos. Hemos tratado con dureza nuestra inclinación a las lagrimas. Toda filtración de esa naturaleza no es mas que diarrea almibarada. Alentar un arte semejante significa diferirlo. Nos hacen falta obras fuertes, rectas, precisas y, mas que nunca, incomprensibles. La lógica es una complicación. La lógica siempre es falsa. Ella guía los hilos de las nociones, las palabras en su forma exterior hacia las conclusiones de los centros ilusorios. Sus cadenas matan, minirapodo gigante que asfixia a la independencia. Ligado a la lógica, el arte viviría en el incesto, tragándose su propia cola, su cuerpo, fornicando consigo mismo, y el genio se volvería una pesadilla alquitranada de protestantismo, un monumento, una marcha de intestinos grisáceos y pesados.

Pero la soltura, el entusiasmo y la misma alegria de la injusticia, esa pequeña verdad que nosotros practicamos con inocencia y que nos hace bellos (somos sutiles, nuestros dedos son maleables y resbalan como las ramas de esta planta insinuante y casi liquida) caracterizan nuestra alma, dicen los cinicos. Tambien ese es un punto de vista, pero no todas las flores, por fortuna, son sagradas, y lo que hay de divino en nosotros es el comienzo de la accion antihumana. Se trata, aquí, de una flor de papel para el ojal de los señores que frecuentan el baile de disfraces de la vida, cocina de la gracia, con blancas primas agiles o gordas. Esta gente comercio con lo que hemos desechado. Contradicción y unidad de las estrellas polares en un solo chorro pueden ser verdad, supuesto que alguien insista en pronunciar esta banalidad, apéndice de una moralidad libidinosa y maloliente. La moral consume, como todos los azotes de la inteligencia. El control de la moral y de la logica nos han impuesto la impasibilidad ante los agentes de policia, causa de nuestra esclavitud, putridas ratas de las que esta repleto el vientre de la burguesia, y que han infectado los unicos corredores de nítido y transparente cristal que aun seguían abiertos a los artistas.

Todo hombre debe gritar. Hay una gran tarea destructiva, negativa por hacer. Barrer, asear. La plenitud del individuo se afirma a continuación de un estado de locura, de locura agresiva y completa de un mundo confiado a las manos de los bandidos que se desgarran y destruyen los siglos. Sin fin ni designio, sin organización: la locura indomable, la descomposición. Los fuertes sobreviviran gracias a su voz vigorosa, pues son vivos en la defensa. La agilidad de los miembros y de los sentimientos flamea en sus flancos prismáticos.

La moral ha determinado la caridad y la piedad, dos bolas de sebo que han crecido, como elefantes, planetas, y que, aun hoy, son consideradas validas. Pero la bondad no tienen nada que ver con ellas. La bondad es lucida, clara y decidida, despiadada con el compromiso y la política. La moralidad es como una infusión de chocolate en las venas de los hombres. Esto no fue impuesto por una fuerza sobrenatural, sino por los trusts de los mercaderes de ideas, por los acaparadores universitarios. Sentimentalidad: viendo un grupo de hombres que se pelean y se aburren, ellos inventaron el calendario y el medicamento de la sabiduría. Pegando etiquetas se desencadeno la batalla de los filósofos (mercantilismo, balanza, medidas meticulosas y mezquinas) y por segunda vez se comprendió que la piedad es un sentimiento, como al diarrea en relación con el asco que arruina la salud, que inmunda tarea de carroñas para comprometer al sol.

Yo proclamo la oposición de todas las facultades cósmicas a tal blenorragia de putrido sol salido de las fabricas del pensamiento filosófico, y proclamo la lucha encarnizada con todos los medios del

Asco dadaísta

Toda forma de asco susceptible de convertirse en negación de la familia es Dada; la protesta a puñetazos de todo el ser entregado a una acción destructiva es Dada; el conocimiento de todos los medios hasta hoy rechazados por el pudor sexual, por el compromiso demasiado cómodo y por la cortesía es Dada; la abolición de la lógica, la danza de los impotentes de la creación es Dada; la abolición de la lógica, la danza de los impotentes de la creación es Dada; la abolición de toda jerarquía y de toda ecuación social de valores establecida entre los siervos que se hallan entre nosotros los siervos es Dada; todo objeto, todos los objetos, los sentimientos y las oscuridades, las apariciones y el choque preciso de las líneas paralelas son medios de lucha Dada; abolición de la memoria: Dada; abolición del futuro: Dada; confianza indiscutible en todo dios producto inmediato de la espontaneidad: Dada; salto elegante y sin prejuicios de una armonía a otra esfera; trayectoria de una palabra lanzada como un disco, grito sonoro; respeto de todas las individualidades en la momentánea locura de cada uno de sus sentimientos, serios o temerosos, tímidos o ardientes, vigorosos, decididos, entusiastas; despojar la propia iglesia de todo accesorio inútil y pesado; escupir como una cascada luminosa el pensamiento descortes o amoroso, o bien, complaciéndose en ello, mimarlo con la misma identidad, lo que es lo mismo, en un matorral puro de insectos para una noble sangre, dorado por los cuerpos de los arcángeles y por su alma. Libertad: DADA, DADA, DADA, aullido de colores encrespados, encuentro de todos los contrarios y de todas las contradicciones, de todo motivo grotesco, de toda incoherencia: LA VIDA.

MANIFIESTO ANARCO FEMINISTA x por anonima


“En todas partes del mundo las mujeres no tienen el derecho de decidir sobre importantes asuntos que atañen a sus vidas. Las mujeres sufren de dos tipos de opresión:

La opresión social generalizada del pueblo. Y el sexismo: opresión y discriminación por causas de su sexo.

Hay 5 formas de opresión:

La opresión ideológica a través del lavado de cerebro que realizan las tradiciones culturales anquilosadas, la religión, la propaganda y la publicidad. Manipulación a través de las ideas y la burla de los sentimientos y sensibilidades de las mujeres. Proliferación de actitudes patriarcales y autoritarias y mentalidad capitalista en todas las áreas.

La opresión del estado, representa la forma de organización jerárquica que dicta cursos de acción desde arriba hacia abajo en la mayoría de las relaciones interpersonales, incluyendo la llamada vida privada.

La explotación y represión económicas, en tanto consumidoras y trabajadoras del hogar, se expresa en los bajos salarios de los trabajos de las mujeres.

La violencia, auspiciada por la sociedad en todas las esferas incluyendo la privada, es indirecta cuando es coerción por causa de la falta de opciones y es directa cuando es violencia física.

La falta de organización, tiranía de las estructuras que inhiben la responsabilidad y generan desidia e inactividad.

Todos estos factores actúan en conjunto para potenciarse unos a otros en un círculo vicioso. No hay una panacea para romper el círculo, pero no significa que no se pueda romper. El anarco- feminismo es un asunto de concienciación, la misma que hace desaparecer la vigilancia del trabajo. Los principios de una sociedad liberada están claros frente a nosotras.

El anarco- feminismo significa la independencia y la libertad en igualdad de condiciones para hombres y mujeres. Una organización y vida social donde nadie sea superior o inferior a nadie y todos estemos en un mismo nivel, tanto mujeres como hombres, en todos los planos de la vida social incluso los privados.

El anarco- feminismo implica que las mujeres decidan por ellas mismas y se hagan cargo de sus propias problemáticas, individualmente en asuntos personales, y en conjunto con otras mujeres en asuntos que competan a varias. En aquellos asuntos que conciernan a ambos sexos las mujeres y hombres decidirán esencial y concretamente en igualdad de condiciones.

Las mujeres deben poder decidir sobre sus propios cuerpos, en todos aquellos aspectos que tienen que ver con la anticoncepción y el nacimiento de los hijos. La lucha en contra de la dominación machista debe ser dada en un sentido individual y colectivo, para acabar con las actitudes de propiedad y control sobre las mujeres, así como con las leyes represivas; buscando la independencia y autonomía económica y social. Se deben promover los centros de ayuda, los talleres, los grupos de estudio y discusión, las actividades culturales de las mujeres, etc, con una gestión y dirección de las propias mujeres.

La familia tradicional, nuclear y patriarcal debería ser reemplazada por una libre asociación entre hombres y mujeres basada en la igualdad de derechos para decidir y con respeto por la autonomía e integridad personal.

Los estereotipos sexuales en la educación, en los medios de comunicación y en los lugares de trabajo deben ser abolidos. El compartir rigurosamente los trabajos cotidianos, la educación y la vida doméstica, es una medida adecuada.

La estructura de la vida laboral debe ser radicalmente cambiada, con más horas de trabajo no sujetos a horario y una cooperación organizada tanto en el hogar como en el trabajo. La diferencia entre el trabajo del hombre y el trabajo de la mujer debe ser abolida.

El cuidado de los hijos y la crianza debe involucrar a los hombres tanto como a las mujeres. No es el poder femenino ni el tener mujeres gobernantes lo que conducirá a la mayoría de las mujeres a sus metas sino la abolición de la opresión. Tanto las marxistas como las feministas burguesas extravían la lucha por la liberación de la mujer.

Para la mayoría de las mujeres no habrá feminismo sin anarquismo. En otras palabras, el anarco-feminismo no es un símbolo del poder femenino ni de las gobernantes femeninas, sino que representa la organización sin poder y sin gobernantes. No habrá anarquismo sin feminismo.

La doble opresión de las mujeres requiere una doble lucha y doble organización: por un lado en el movimiento anarquista, y por otro, en las organizaciones feministas.
Las anarco-feministas son la combinación de esta doble organización. Un anarquismo serio debe ser feminista, sino sería un semi-anarquismo patriarcal y no uno verdadero. Es la tarea de las anarco-feministas asegurar la impronta feminista en el anarquismo.

No habrá anarquismo sin feminismo. La idea de que el cambio debe empezar hoy día y no en el futuro o después de la revolución es un punto central para el anarco-feminismo. Por ello la revolución es una tarea permanente.

Debemos de comenzar hoy mismo proyectándonos mas allá de la opresión cotidiana y haciendo algo para romper el modelo aquí y ahora. Debemos actuar autónomamente, sin delegar a ningún líder el derecho para decidir lo que queremos y lo que haremos: debemos tomar decisiones por nosotras mismas en todos aquellos asuntos que nos competen personalmente y reunirnos con otras mujeres para abordar aquellos asuntos propiamente femeninos, y unirnos con los hombres en asuntos comunes."

manifestos de Andre Breton y los surrealistas en el periodico anarquista frances Le Libertaire


la famosa escena de los vanabundos y su "ultima cena" en la pelicula de Luis Buñuel Viridiana
Traducido de LIBERTARIAS, Sao Paulo/Brasilia, septiembre-octubre 1989

El 12 de septiembre de 1951 comienza la participación de los surrealistas en LE LIBERTAIRE, periódico semanal de la Federación Anarquista Francesa, con el texto aquí presentado: "Surrealismo y Anarquismo - Declaración Previa", firmado entre otros por Andre Breton, Benjamin Peret, Jean Schuster y Jean-Luis Bedouin.

Pietro Ferrua, en su estudio SURREALISMO Y ANARQUISMO, presentado en la inauguración del Instituto Anarchos de la Universidad de Montreal en junio de 1982, declara que la colaboración entre surrealistas y anarquistas es muy anterior a la Declaración Previa. Ya en 1949, Andre Breton hablo "en un gran mitin, realizado en la Mutilaste, en favor de los Ciudadanos del Mundo y de los objetores de conciencia. Allí se reafirmo en el antimilitarismo de su juventud y evoca las banderas rojinegras de las manifestaciones de otrora. En su discurso se declara de acuerdo con la posición de los anarquistas, y especialmente con la de Luis Lecoin. Antes de eso, fue publicado un manifiesto en LE LIBERTAIRE, el 22 de mayo de 1947, bajo el titulo: "Libertad es una palabra vietnamita", suscrito por Bonnefoy, Bousquet, Breton, Peret, Tanguy y una decena más de surrealistas conocidos. Ese texto condena la aventura imperialista francesa en Indochina. Debemos también recordar que Breton, en 1947, acababa de retornar de Norteamérica, de donde traería el manuscrito "Arcángel 17", en el cual manifiesta todo su arrepentimiento por haber, aun joven, tomado la vía marxista, en vez de seguir aquella mucho más pura del anarquismo".

Un hecho interesante que no podemos dejar de citar es el silencio total hecho por los especialistas sobre el surrealismo en cuanto al distanciamiento del marxismo y la adhesión a ideas anarquistas por parte de los surrealistas franceses. Ferrua, en el estudio citado, menciona que una de las estudiosas del surrealismo, Anna Balakian, dijo tener que evitar tocar ese asunto al juzgarlo "espinoso", y J. H. Matthews, que consagro varios volúmenes al surrealismo, apenas se limita a tocar superficialmente el tema. Tampoco en los Encuentros, patrocinados por el Centro Cultural Internacional de Cerisy-La-Salle, en 1966, durante los cuales toda una sesión fue consagrada al problema de como los surrealistas ven la libertad, fue abordada la adhesión de los surrealistas al anarquismo. Fue solamente cuando José Pierre resolvió editar las ESQUELAS SURREALISTAS - publicadas semanalmente en LE LIBERTAIRE - que se tomo conciencia de esta importante pagina de la historia del surrealismo.

Los dos textos aquí presentados fueron extraídos del volumen SURREALISMO Y ANARQUISMO, recopilación de artículos surrealistas publicados en LE LIBERTAIRE, en preparación por la Nuevos Tiempos Editora de Brasil.


Declaración Previa

Los surrealistas no cesamos de consagrar a la trinidad: Estado-Trabajo-Religion, una abominación que, frecuentemente, nos llevo al encuentro de los camaradas de la Federación Anarquista. Esta aproximación nos lleva hoy a expresarnos en LE LIBERTAIRE. Nos alegramos aun más porque esta colaboración creemos nos permitirá cimentar algunas de las grandes líneas de fuerza comunes a todo espíritu revolucionario.

Estimamos que una amplia revisión de las doctrinas se impone con urgencia. Ella solo es posible si los revolucionarios examinan en conjunto todos los problemas del socialismo con el objetivo, no de encontrar en esa revisión una confirmación de las propias ideas, sino de hacer una teoría capaz de dar un impulso nuevo y vigoroso para la Revolución social. La liberación del hombre no podrá, so pena de negarse inmediatamente después, ser reducida únicamente al plano económico y político, además debe ser entendida en el plano ético (saneamiento definitivo de las relaciones de los hombres entre sí). Esto se liga a la toma de conciencia por las masas de sus posibilidades revolucionarias y no puede, bajo ninguna circunstancia, llevar a una sociedad en que todos los hombres, como en Rusia, serian iguales en su esclavitud.

Irreconciliables con el sistema de opresión capitalista, bien manifestándose bajo la forma odiosa de "democracia" burguesa y odiosamente colonialista, ya que asuma el aspecto de un régimen totalitario nazi o stalinista, no podemos dejar de afirmar nuestra hostilidad fundamental para con los dos bloques. No es nuestra ninguna guerra imperialista, que ellos preparan para resolver sus conflictos y aniquilar las voluntades revolucionarias. De la guerra solo pueden resultar un agravamiento de la miseria, ignorancia y represión. Solo la antagónica acción autónoma de los trabajadores podrá impedirla y aproximar la subversión, en el sentido de reconstrucción absoluta del mundo actual.

El surrealismo fue y permanece como el único en emprender esa subversión en el terreno sensible que le es propio. Su desarrollo, su penetración en los espíritus puso en evidencia la quiebra de todas las formas de expresión tradicionales y mostró que ellas eran inadecuadas para la manifestación de una revuelta consciente del artista contra las condiciones materiales y morales impuestas a la humanidad. La lucha por la substitución de las estructuras sociales y la actividad desarrollada por el surrealismo para transformar las estructuras mentales, lejos de excluirse, son complementarias. Su conjunción debe estimular la venida de una época liberada de toda jerarquía y de toda opresión.

Jean-Louis Bedouin; Robert Benayoun; Andre Breton; Roland Brudieux; Adrien Dax; Guy Doumayrou; Jacqueline y Jean-Pierre Dupray; Jean Ferry; Georges Goldfayn; Alain Lebreton; Gerard Legrand; Jehan Mayoux; Benjamin Peret; Bernard Roger; Anne Seghers; Jean Schuster; Clovis Trouille y los camaradas extranjeros ahora en París.

(LE LIBERTAIRE, 12 de septiembre de 1951)



La Luminosa Torre

Texto de Andre Breton (1896-1963), en LE LIBERTAIRE del 11-1-1952

Fue en el negro espejo del anarquismo que el surrealismo se reconoció por primera vez, mucho antes de definirse a si mismo y cuando apenas era asociación libre entre individuos, despreciando espontáneamente y en bloque las opresiones sociales y morales de su tiempo. Entre las fuentes de inspiración donde abrevamos, en esa posguerra de 1914, y cuya fuerza de convergencia era a toda prueba, figuraba el final de la Balada de Solness, de Laurent Tailhade:

Golpea nuestros corazones
en desbandada, en harapos
!Anarquía! !Oh, portadora de luz!
!Expulsa la noche! !Aniquila los gusanos!
Y levanta al cielo, aunque sea
con nuestros túmulos
!La luminosa torre que sobre el mar domine!

En ese momento, la impugnación surrealista es total, absolutamente negada a dejarse canalizar en el plano político. Todas las instituciones sobre las cuales reposa el mundo moderno y que acababan de dar su resultante en la Primera Guerra Mundial son tenidas como aberrantes y escandalosas por nosotros. Para comenzar, es contra todo aparato de defensa de la sociedad que luchamos: ejercito, "justicia", policía, religión, medicina mental y legal, ensenhanza escolar. Tanto las declaraciones colectivas como los textos individuales del Aragon de antanho, de Artaud, Crevel, Desnos, del Eluard de otrora, de Ernst, Leiris, Masson, Peret, Queneau y yo mismo, atestiguan la voluntad común de hacer que fuesen reconocidos como flagelos y, como tales, combatirlos. Sin embargo, para combatirlos con algún chance de éxito, es preciso todavía atacar su armadura, que, en ultimo análisis, es de orden lógico y moral: La pretendida "razón" en uso es una etiqueta fraudulenta, recubre el "sentido común" mas desgastado, y la "moral" falseada por el cristianismo, con el objeto de desalentar cualquier resistencia contra la explotación del hombre.

Un gran fuego se elevaba sobre esas brasas - éramos jóvenes - y debo insistir en el hecho de que constantemente se avivo para liberarse en la vida y obra de los poetas:

!Anarquía! !Oh, portadora de luz!

Esos poetas fueron Tailhade, Baudelaire, Rimbaud, Jarry, que todos nuestros jóvenes camaradas libertarios deberían conocer; así como también deberían conocer a Sade, Lautreamont, o el Schwob del LIBRO DE MONELLE.

¿Por que no pudo ocurrir en ese momento una fusión orgánica entre elementos anarquistas, propiamente dichos, y elementos surrealistas? Todavía me lo pregunto 25 anhos después. No cabe duda que la idea de eficacia que fue el espejo de toda esa época decidió de otra forma. Lo que se considero como el triunfo de la revolución rusa y la realización de un Estado obrero provoco un gran cambio de visión. La única sombra del cuadro - que se precisaría como mancha indeleble - residía en el aplastamiento de la insurrección de Kronstadt, en marzo de 1921. Nunca los anarquistas consentirían en aprobar esto. Entre tanto, hacia 1925, solo la III Internacional parecía disponer de los medios deseados para transformar el mundo. Podría creerse que los signos de degeneración y de regresión ya fácilmente observables en el Este aun eran conjurables. Los surrealistas vivían, entonces, en la convicción de que la revolución social extendida a todos los países no podia dejar de promover un mundo libertario (algunos decían un mundo surrealista, pero es la misma cosa). Todos, inicialmente, lo apreciaron de esa forma, incluso aquellos

(Eluard, Aragon, etc.) que en seguida, desistieron de su ideal primero hasta el punto de hacer en el stalinismo una carrera envidiable (a los ojos de los mercaderes). Mas el deseo y la esperanza humanas jamás podrán estar a merced de aquellos que traicionaron:

!Expulsa la noche! !Aniquila los gusanos!

Se conoce muy bien que incrédulo pillaje fue hecho de estas ilusiones durante el segundo cuarto de siglo. Por una terrible ironía, al mundo libertario con el cual se sonhaba lo suplanto un mundo donde la mas servil obediencia es de rigor, donde los derechos mas elementales son negados al hombre, donde toda la vida social gira en torno a comisarios y verdugos. Como todos los casos en que un ideal humano llega a este cúmulo de corrupción, el único remedio es regenerarse en la gran corriente sensible donde se origino, remontar a los principios que le permitieron constituirse. Es en el propio confín de esta marcha, hoy mas necesaria que nunca, que se encontrara el anarquismo, solamente él - no mas esa caricatura que nos presentaron o la cosa hedionda que hicieron de él -, pero aquel que nuestro camarada Fortines describe "como el propio socialismo, esto es, esta reivindicación me ordena por la dignidad del hombre (tanto su libertad como su bienestar); el socialismo, concebido no como la simple resolución de un problema económico o político, sino como la expresión de regiones exploradas en su deseo de crear una sociedad sin clases, sin Estado, en que todos los valores y aspiraciones humanas se puedan realizar."

Esta concepción de una rebelión y una generosidad indisociables una de otra, y, a despecho de Albert Camus, ilimitable tanto una en cuanto la otra, los surrealistas la hacen suya, hoy, sin reservas. Liberada de las brumas mortales de estos tiempos, la consideramos como la única capaz de hacer resurgir ante ojos cada vez más numerosos:

!La luminosa torre que sobre el mar domine!

Manifesto psiconautico x Igor Domingo Sacristán


Introducción

El navío de la psique se prepara para zarpar con rumbo a la gnosis. La navegación por la mente, no constreñida por las fronteras que imponen espacio y tiempo, constituye una vía alternativa de utilización de unas sustancias demonizadas por la doble moral, que se lucra a su costa y se divierte con ellas pero las vilipendia públicamente. Lejos del contexto recreativo (aunque no por ello renunciando al componente lúdico del recorrido), el psiconauta se enfrenta a sus propios temores, expande su conciencia, diluye su ego y se ensambla con el todo, accediendo a otra dimensión de la realidad. Se trata de un viaje al interior cuya meta es el autoconocimiento: la sabiduría de la incertidumbre.

En soledad o cuidadosamente acompañado, lejos de mundanales griteríos, en su casa o en la naturaleza, el psiconavegante, en un acto de higiene mental, profundiza en su cerebro, dialoga con su subconsciente, reflexiona, experimenta su propia muerte y renace. Unos otorgan más importancia a la asimilación posterior de la experiencia que al viaje en sí, otros prefieren extasiarse ante el infinito como forma de evadirse de un presente vertiginoso, sin pretensiones de comprensión. Unos y otros, partidarios de Hofmann y acólitos de Leary, occidentales y orientales, chamanes modernos y devotos de tradiciones ancestrales, todos ellos comparten su afición por la ingesta de sustancias modificadoras de la conciencia, ya sean plantas, hongos o drogas sintetizadas en un laboratorio. En ese recoveco de la cognición no existen contornos ni líneas divisorias. Hay quienes defienden la licitud moral de otras vías más laboriosas aunque del mismo modo respetables: meditación, respiración holotrópica, etc. La esencia es la misma: las drogas sólo suponen un atajo maquiavélico, una forma de tecnología que agiliza el proceso.

Asimismo, hay quienes pretenden recrudecer discusiones etimológicas sobre el término más adecuado para nombrar a estos compuestos: alucinógenos, psicodélicos/psiquedélicos, enteógenos… En cualquier caso, las llame como las llame, les conceda un carácter sagrado o no lo haga, quien ha probado estas sustancias entrevé una misma verdad, dotada de una espiritualidad que trasciende cualquier religión, despertando el misticismo interior de cada individuo, más allá de la interpretación que éste quiera otorgarle. Quienes optan por las drogas naturales olvidan que todo, en último término, procede de la naturaleza y que muchos de los venenos más potentes son a su vez naturales. Sintetizar lo positivo descartando lo no deseado no implica un perjuicio mayor. La relativamente escasa toxicidad de la mayoría de estos elixires visionarios asienta sus riesgos en el plano psicológico. Por ello, conviene no perder nunca el respeto a las experiencias, con o sin veneración hacia la droga, de manera frívola o con recato, pero siempre desde una cierta madurez intelectual que permita eludir el naufragio. El psiconauta avezado sabe sortear con maestría los primeros atisbos de un mal viaje y esquivar los obstáculos del abrupto terreno en el que se desenvuelve: sólo la práctica reiterada ―ensayo y error― permite cultivarse en tan venerable disciplina.

Por lo tanto, no podemos de antemano establecer límites a la psiconáutica, abarcando lo inabarcable, pues se trata de una disciplina personal sometida a tantas subjetividades como individuos la practican. El peregrinaje por la razón no esconde señales ni itinerarios definidos; tampoco hay planos que orienten en el rastreo de nuevas dimensiones: los escalones hacia el encuentro con uno mismo varían de un cerebro a otro. Sólo podemos acercarnos, con sigilo, a su esencia y establecer unas pautas de uso común, lejos de supersticiones y tajantes axiomas. Servir de nexo que conjugue opiniones enfrentadas con un interés mutuo: el respeto de la libertad individual y el inalienable derecho a la autonomía sobre el propio cuerpo.

El colectivo de psiconautas en particular y de consumidores de drogas en general adolece de una enorme falta de cohesión: cada uno alaba las bonanzas de lo que él consume y critica lo demás, sin reparar en que todos los compuestos fiscalizados se encuentran en un mismo saco, más allá de sus propiedades particulares. Del mismo modo, para combatir la hipocresía de la doble moral, se hace necesario que un amplio número de ciudadanos usuarios de drogas ilegales salga del armario y declare públicamente y sin miedo su utilización responsable de sustancias al margen de la legalidad. Si en algo aún no han triunfado las drogas es en la gestación de una subversión real y mayoritaria, más allá de gratuitas transgresiones. Estos compuestos, al interactuar con los neurotransmisores cerebrales, nos ofrecen perspectivas diferentes de la realidad, permitiéndonos cuestionar el pensamiento único, reparando en que tal vez lo que nos cuentan no responda a la verdad. No podemos despreciar su poder; al contrario, deberíamos utilizarlo como herramienta para la construcción de alternativas a este suicidio colectivo. Violar sin miramientos todas las normas y leyes injustas, demoler doctrinas y fanatismos, reivindicar la propia identidad y alcanzar espacios de emancipación. Los dadaístas lo llamaban «amíquémeimportismo»: una manera de vivir en la que cada cual conserva sus propias condiciones respetando, salvo en caso de defensa, las otras individualidades. Hay que aprender a reír: reírse de uno mismo, de la vida, de la muerte, de la ortodoxia y la seriedad, de todos los sectarismos. Una sociedad jamás podrá madurar desde la reprimenda, con un Estado que trata a sus ciudadanos como a niños pequeños sin capacidad de decisión.

En definitiva, quienes firmamos este manifiesto nos declaramos consumidores responsables de sustancias psicoactivas, ya sea con objetivos lúdicos, terapéuticos o espirituales, en absoluto identificados con el trato recibido por parte de los medios de comunicación ―según los cuales las únicas relaciones posibles con las drogas ilegales son la dependencia y el abuso―, y reclamamos que, al igual que cumplimos con nuestros deberes como ciudadanos, se respete nuestro derecho a la libertad de introducir en nuestro propio cuerpo lo que nos plazca. Hartos de que se nos manipule con maniqueos argumentos y enemigos inventados, hasta la coronilla de que se utilice a los menores de edad o a los consumidores problemáticos como absurdo pretexto para mantener viva la injusticia. Exigimos otra política de drogas, no represiva y preocupada realmente por la salud pública y por los consumidores, que se aleje de intereses económicos y deje de generar ingentes cantidades de dinero negro atiborrando las prisiones de delincuentes sin víctimas. Que no se vuelva la espalda a la realidad: las drogas existen y seguirán existiendo mientras persista la demanda. Solicitamos, a su vez, que no se establezcan impedimentos burocráticos o legislativos a la investigación con unos compuestos que se utilizan con asiduidad y que, en muchos casos, gozan de una innegable capacidad terapéutica. Del mismo modo, pedimos que se fortalezcan las estrategias de reducción de riesgos y que se dote a los consumidores de la capacidad para integrar las drogas en la vida cotidiana. Como personas maduras y plenamente responsables de nuestros actos, demandamos el mismo trato que reciben el resto de los ciudadanos, que los discursos oficiales cejen en su empeño de persuadirnos de la no conveniencia de nuestras decisiones. Las drogas suponen hoy el mismo tabú que hasta hace unos años acarreaba el sexo: ya es hora de desprenderse del estigma social de una conducta que nos ha acompañado desde los albores de la humanidad.



Manifiesto

Como ciudadanos mayores de edad, en plenas facultades físicas y mentales, perfectamente responsables de nuestros actos, declaramos:

1. Que el ser humano es soberano, individualmente, para hacer con su cuerpo lo que considere conveniente, siempre y cuando no coarte la libertad de otros individuos.

2. Que toda persona tiene el derecho de investigar voluntariamente sobre su propio cerebro el efecto de las sustancias que la naturaleza le proporciona, más allá de consideraciones legales en gran medida alejadas del conocimiento científico.

3. Que el paternalismo a que los gobiernos someten el cuerpo de cada sujeto constituye un delito contra su libertad y está basado en intereses económicos y de subordinación. El experimento de la prohibición, justificado en la preservación de la salud pública y en un afán de control de las sustancias, ha supuesto el efecto contrario al que originalmente pretendía: merma de la salud pública (adulteraciones, contagios, mayor toxicidad de las drogas legales, aumento del número de usuarios, etc.) y un descontrol difícil de reparar debido a las desorbitadas sumas de dinero negro puestas en circulación, con el consiguiente impacto en especulación inmobiliaria, corrupción política, mafias, etc.

4. Que los representantes políticos son culpables de causar dolor al delinquir contra la salud pública, imposibilitando la investigación y el consumo de plantas y sustancias que pueden resultar beneficiosas para el desarrollo de la persona y la sociedad. En ese sentido, deben exigirse responsabilidades por el fiasco mayoritario que han supuesto las políticas sobre drogas, así como abrir un debate público donde se pongan sobre la mesa opciones alternativas viables, empezando por la despenalización de la adquisición, tenencia, fabricación, empleo y cultivo de todas las drogas ilegales.

5. Que el Estado tiene la obligación de facilitar información verídica y datos de pureza contrastada científicamente sobre cualquier sustancia que el individuo quiera probar, velando en esta información por la seguridad y el bienestar de cada uno de sus ciudadanos.

6. Que las culturas, religiones y rituales asociados a las diferentes sustancias merecen el mismo respeto que cualquier otra disciplina, debiendo permitirse su desarrollo con plena libertad. La heterodoxia de los consumidores tiende a diluir barreras sociales mediante el culto al dios interior, estableciendo una relación de respeto con el entorno, la naturaleza y el resto de individuos.

7. Que la educación es la base fundamental sobre la que se apoya el edificio de cualquier sociedad, siendo necesario para el sujeto y la propia colectividad un flujo de información científica y experiencial que permita que el individuo, al igual que elige una religión, pueda adoptar la cultura que una u otra sustancia proporciona.

8. Que las políticas sobre drogas han de tener en cuenta a los consumidores para construir una sociedad integradora, reducir los riesgos y evitar los daños que pudieran derivarse de un uso incorrecto de las sustancias, empezando por la derogación inmediata de todos los convenios y convenciones internacionales antidroga: Convención Única de Estupefacientes (1961), Convenio sobre Sustancias Psicotrópicas (1971) y Convención de la ONU contra el Tráfico Ilícito de Estupefacientes (Viena, 1988). En el caso concreto de España, un buen comienzo sería revocar algunos artículos de la ley Corcuera (L.O. 1/92 de Protección de la Seguridad Ciudadana), sobre todo aquellos que atropellan a los consumidores con abusivas sanciones: artículos 25.1 y 23.h, principalmente.

9. Que los gobiernos mundiales han de interrumpir su celosa labor de rechazo a todas aquellas sustancias y medicamentos susceptibles de producir placer, razón por la cual, no lo olvidemos, se consumen con asiduidad. Asimismo, en la gestión del dolor debe primar la eficacia científica por encima de consideraciones de índole política y/o económica.

10. Que la prohibición de enteógenos y otras drogas constituye una práctica económicamente ruinosa, ineficaz y anticientífica, que fomenta y propaga enfermedades venéreas, impide la investigación biomédica y corrompe a la sociedad obstaculizando el sistema judicial. Las sustancias causantes de ebriedad han sido legalmente utilizadas, de manera natural, durante miles de años, sin suscitar el mayoritario problema que suponen en la actualidad. En consecuencia, exigimos que los ingentes fondos económicos ―pagados con nuestros impuestos― que actualmente se destinan a la represión sean utilizados con fines constructivos, en aras de la normalización y regulación definitiva de las drogas, que engrosarían las arcas del Estado con sus gravámenes, ofreciendo a los usuarios garantías y controles de calidad sobre los productos consumidos.



Justificación

Lejos de acometer el fomento o la condena del consumo de drogas ―que debe constituir una decisión libre y madurada individualmente―, queremos incidir en las nefastas consecuencias que han supuesto las leyes contrarias a su consumo en el ámbito mundial. Frente a su función teórica como instrumento de la voluntad popular, la legislación se ha empleado en la práctica como arma de la mayoría para criminalizar a las minorías, distanciándose en muchos casos del objetivo ideal de justicia. Se trata de una intromisión en la libertad personal que, para colmo de males, no ha conseguido sino agravar el problema que pretendía subsanar.

Excusada en la protección de la salud pública, la prohibición supone, sin embargo, desterrar a las sustancias de los procesos farmacéuticos de control de calidad, sin disuadir a la gran mayoría de usuarios potenciales. Analizando los informes proporcionados por el Observatorio Europeo de Drogas y Toxicomanías (OEDT), se desprende una tendencia clara al aumento en los consumos, en el tráfico y en el número de detenciones, sin que se pueda establecer relación directa entre mayor represión y menor consumo. Asimismo, los costes para la salud pública del impacto de las drogas ilegales son ínfimos si los comparamos con los que acarrean las drogas legales, principalmente tabaco y alcohol. Del mismo modo, las tendencias de consumo reflejan que los consumidores de sustancias ilegales derivan progresivamente hacia hábitos de consumo más saludables. Pese al enorme desembolso social de la prohibición, los supuestos beneficios resultan prácticamente insignificantes.

Por otra parte, la proscripción que sufren las drogas arrastra graves consecuencias ecológicas debido a los programas oficiales para la erradicación de cultivos, con fumigaciones tóxicas que repercuten negativamente en el producto final y contaminación descontrolada de amplias zonas de selva virgen. Al mismo tiempo, las inyecciones de productos procedentes del mercado negro tienen gran parte de culpa en la transmisión del sida y otras enfermedades. Como atestigua Jonathan Ott en su Pharmacotheon, «en Estados Unidos y en Europa alrededor del 25 % de todos los casos de SIDA, principalmente entre heterosexuales y niños, son resultado directo o indirecto de la administración intravenosa de drogas».

Otro de los perjuicios a la salud pública es la detención en seco de estudios e investigaciones sobre las propiedades terapéuticas de varios de los embriagantes prohibidos, como la LSD, comercializada originalmente por Sandoz y con interesantes aplicaciones en psicoterapia, además de su contrastada valía como analgésico de larga duración y coadyuvante en el tratamiento de pacientes con cáncer terminal. Sin embargo, su inclusión oficial en la Lista I la condena a la condición de fármaco sin ninguna utilidad terapéutica aceptada. Pero el ácido lisérgico no es el único perjudicado: compuestos como el cannabis, la ketamina, la MDMA o la tan difamada heroína, con aplicaciones médicas legales en países científicamente avanzados, han demostrado un amplio potencial como medicamentos. Una vez más, los intereses económicos se anteponen al conocimiento científico, frenando así el avance en la comprensión del funcionamiento del cerebro humano. De hecho, varias de las sustancias fiscalizadas son generadas de manera endógena por nuestra materia gris (DMT, morfina, endocannabinoides), mientras que otras actúan por similitud con los neurotransmisores cerebrales. El hecho de que se prohíban principios activos presentes en el encéfalo de los mamíferos constituye una evidente paradoja rayana en el absurdo. Para colmo, la excesiva reglamentación legal ha llevado a Estados Unidos a aprobar la Ley sobre Compuestos Análogos a Sustancias Controladas, que impide incluso el desarrollo de nuevas sustancias cuya composición química se asemeje a alguna de las drogas desautorizadas, aparte de convertir en ilegales todas las especies animales y vegetales del planeta, según los antojos del gobierno.

El principal problema del control sobre las drogas es que éstas se llevan utilizando universalmente desde el principio de los tiempos, se utilizan ahora y se utilizarán en el futuro, por mucho que la ONU siga imponiéndose metas para su erradicación mundial: la próxima, en el 2008. Los datos disponibles no sólo convierten en irrisorias sus predicciones, sino que obligan a replantear la eficacia de tan enorme inversión, en términos sociales y económicos, con la infecunda tentativa de contrariar la voluntad de un creciente número de ciudadanos adultos. Siempre que exista demanda persistirá la oferta. De hecho, el consumo de embriagantes constituye a su vez una actividad común entre los animales. Las leyes en este sentido no hacen sino pervertir el sistema, encareciendo los precios y auspiciando la adulteración: el mayor beneficiario es, por lo tanto, el traficante, mientras que millones de consumidores sufren las consecuencias de un sistema que los trata como criminales.

Cualquier nueva iniciativa legal debería ser sometida a un análisis en términos de eficacia y seguridad. En este sentido, la ley antidroga, que ni siquiera ha cumplido el siglo de vida, arroja cifras cada vez más preocupantes, mientras que los gobiernos eluden con insistencia su diagnóstico, que forzaría el planteamiento de estrategias diferentes. En su lugar, se persevera en la pueril actitud represiva, cuyo logro no ha obtenido más que una eficacia marginal, en un absurdo intento por cambiar el comportamiento de la sociedad. Además, la mayoría de los esfuerzos represivos se centran en castigar al consumidor más que en reducir la oferta, lo que resulta sumamente ineficaz.

Por otra parte, una de las mayores víctimas de la hipocresía actual es la información, cuya transparencia se ha perdido en beneficio del sesgo moralista y la tergiversación coactiva, provocando que muchos hayan retirado su confianza a las tesis oficiales, ampliamente cacareadas, además, por los medios de comunicación. Tanto la banalización de los riesgos derivados del uso de drogas como la exageración de los mismos constituyen actitudes peligrosas y moralmente reprensibles.

Al prohibir ciertos tipos de drogas, los gobiernos no hacen sino promover el uso de otras, como el alcohol o la nicotina, cuya aceptación social no se corresponde con su escasa peligrosidad: de hecho, ambas sustancias son causantes del 12\% de las muertes anuales en el mundo, según un estudio de la Organización Mundial de la Salud (Ginebra, 17 de marzo de 2004). Por su parte, drogas como la cocaína, el opio, la marihuana y las anfetaminas, legalmente prohibidas, causan únicamente el 0,4 % de las muertes, como atestigua el mismo estudio. Lo mismo sucede en otras sociedades, como en algunos países musulmanes, donde se condena moralmente el alcohol pero se aceptan otras sustancias, como el hachís y el opio. Las drogas socialmente aceptadas varían, por tanto, de unas sociedades a otras, pero el problema sigue siendo el mismo.

Si analizamos la historia de la prohibición, comprobaremos que ésta ha estado ligada históricamente a prejuicios raciales y discriminación de las minorías: el opio, para frenar el progreso económico de los emigrantes chinos en EE UU; la cocaína, por ser considerada una droga de negros, acusándola de incitarlos a cometer violaciones; la marihuana, asociada en los años treinta a los emigrantes mexicanos pobres, se prohibió porque el cáñamo hacía competencia como tejido al nylon de DuPont, íntimo del presidente Nixon, lo cual marginaba aún más a los chicanos.

Pero esto no es todo. Volviendo con Ott, «un gobierno como el de Estados Unidos controlador de una lucrativa operación que mueve billones fomentando el uso de drogas legales, mata a cientos de personas inocentes para detener a uno de sus antiguos empleados […], un gobierno que ha envenenado secretamente con LSD y otras drogas a incontables civiles, enfermos mentales y prisioneros, que ha filmado clandestinamente cómo contribuyentes drogados se divertían en la cama con prostitutas pagadas con dinero público, que empujó a uno de sus funcionarios al suicidio poniéndole LSD en su cóctel, que no ha dudado en traficar con narcóticos y cocaína, recaudando dinero sucio para acciones militares ilegales, contra la prohibición expresa del Congreso, no tiene base moral alguna para prohibir ninguna droga».

La mayoría de los problemas asociados a las drogas no son causa de las mismas, sino de su prohibición, y las razones esgrimidas por drogabusólogos y distribuidores de paranoia carecen de base científica, aparte de centrarse en hipótesis difícilmente demostrables, como el hecho de que la legalización dispararía el consumo. Sólo hay que remitirse a los datos: Holanda, país que desde 1976 aplica una política de tolerancia hacia los consumidores de cannabis, presenta un tercio menos de heroinómanos que en España y la mitad de consumidores de cannabis (en ratio por mil habitantes). También es el país europeo con menor tasa de contagio de VIH y otras enfermedades venéreas entre heroinómanos: sólo hay que comparar los diversos informes del OEDT.

Mo Mowlan, ex ministra por Irlanda del Norte y ex responsable de la política sobre drogas del gobierno británico, afirmaba en un artículo publicado en The Guardian el 9 de enero de 2003: «Las drogas en este país son casi más fáciles de conseguir que el alcohol: la oferta de esas sustancias no está limitada por regulaciones como las que limitan la venta de bebidas alcohólicas; un número importante de personas, sobre todo adolescentes y jóvenes, fuman marihuana y muchos consumen también éxtasis y cocaína. No son delincuentes; son personas que usted conoce. Es gente que perfectamente podría estar sentada junto a usted en el trabajo, o viviendo en su casa. Y se les está obligando a un contacto casi diario con el crimen organizado. ¿No es una situación delirante? Deberíamos encontrar algo de sentido común […] y empezar a pensar cómo legalizar las drogas y cómo despenalizar nuestra sociedad. Reconozcamos la realidad y empecemos por reducir la cantidad de presos que están saturando las prisiones. Empecemos a distribuir las drogas a través de establecimientos autorizados y debidamente regulados, donde, a diferencia de los traficantes callejeros de hoy, la posibilidad de tener que vérselas con alguien que empuña una pistola sea virtualmente igual a cero. Admitamos que lo estamos haciendo mal, dirigiendo nuestros miedos y prejuicios contra ciertas drogas para cumplir unas políticas obcecadas que tienen efectos sociales nefastos».

También en España se han alzado voces paralelas. Sin ir más lejos, José María Mendiluce, en un artículo publicado en El País el 27 de marzo de 1995, afirmaba lo siguiente: «El informe recientemente publicado por la Junta Internacional de Fiscalización de Estupefacientes […] constata que en el último año, siguiendo la misma tónica que en años anteriores, se ha producido un marcado aumento del consumo de sustancias prohibidas, se han incrementado la violencia y la delincuencia, así como la peligrosidad en la lucha contra el narcotráfico, y, en lógica consecuencia, se aboga, se exige casi, continuar con la política de intolerancia, represión y victimización de millones de personas implicadas en la cadena de producción, distribución, consumo y terapia que se ha ido tejiendo en torno a las drogas prohibidas. Es obvio que el camino emprendido desde que se inició, bajo los auspicios de Naciones Unidas y en el marco de los acuerdos de Ginebra de 1963, la senda de la prohibición, ha demostrado no ser la vía que conduce a la superación del problema. Más bien —de continuar con la actual política de intolerancia y represión—, este camino conduce a un abismo cada vez más profundo. El empeño en no rectificar, por parte de los burócratas y responsables políticos de Naciones Unidas, se asemeja a una (involuntaria quizá) conspiración perversa de estos expertos y dignatarios, que en su ingenua y utópica ceguera quizá consigan que este abismo se vaya llenando, año tras año, de mayor número de seres humanos muertos, enfermos, encarcelados, perseguidos, marginados, prostituidos, camellos de poca monta, policías y militares corruptos, inductores arrepentidos, trabajadores sociales y sanitarios frustrados, y un largo etcétera de miserias».

En lo que respecta a las soluciones, Francisco Ayala, narrador y crítico español, publicaba en El País, el 18 de agosto de 1988, un artículo, titulado «La droga, entre la moral y el derecho», que concluía así: «Una cosa es evidente: la despenalización, si hubiera de efectuarse, tendría que llevarse a cabo de manera coordinada en todas partes. Decretada por un solo gobierno, convertiría de inmediato al país correspondiente en depósito franco para el comercio de la droga y centro de atracción de sus adictos. Sería, pues, indispensable poner en práctica de forma conjunta y concertada, quizá paulatina, acaso oficialmente controlada, la liberación de su venta. Pero ello requiere un acuerdo firme entre los gobiernos de los países afectados, y de modo principal Estados Unidos. Mi impresión, según veo las cosas, es que de ellos tal vez pueda partir también la iniciativa para rectificar el funesto error cometido cuando se quiso convertir al poder público en guardián de la moralidad privada».

El mismísimo Gabriel García Márquez, en su «Manifiesto a favor de la legalización de las drogas» (Cambio16, 29 de noviembre de 1993), apuntaba que «la polémica sobre la droga no debería seguir atascada entre la guerra y la libertad, sino agarrar de una vez al toro por los cuernos y centrarse en los diversos modos posibles de administrar la legalización. Es decir, poner término a la guerra interesada, perniciosa e inútil que nos han impuesto los países consumidores y afrontar el problema de la droga en el mundo como un asunto primordial de naturaleza ética y de carácter político, que sólo puede definirse por un acuerdo universal con los Estados Unidos en primera línea. Y, por supuesto, con compromisos serios de los países consumidores para con los países productores». Podemos encontrar, a su vez, una interesante propuesta de acciones concretas encaminadas a la regulación de las sustancias ilegales en el portal de Internet Politicadedrogas.info, donde Santiago Tena presenta un método formal —la planificación estratégica— para intentar objetivar la respuesta ante el creciente uso de drogas ilegales, esbozando un posible plan de acción de alto nivel para cubrir la misión de preservar la salud pública.

Queda clara, pues, la necesidad de dar pasos en el sentido contrario a la represión que se viene fraguando en la actualidad, que debe tratarse de una acción conjunta por parte de varios Estados, y que la iniciativa habría de emanar de la primera potencia mundial. Como es muy poco probable que la patria del puritanismo reconozca su fracaso, quizás haya que esperar a que la situación caiga por su propio peso, o a que la presión por parte de los consumidores obligue a rectificar. No se puede bajar la guardia. Como afirmaba, a modo de colofón, Martín Barriuso en el seminario internacional «Exploring Global Prohibition Regimes. The Case of Dangerous Drugs», organizado y celebrado en The International Institute for the Sociology of Law, de Oñati (Guipúzcoa), del 20 al 22 de junio de 2001, «la prohibición goza de buena salud […], pero eso no significa que las cosas no puedan cambiar. La experiencia de los últimos años muestra que es posible poner en marcha programas novedosos de reducción de riesgos y abrir nuevas vías legales para la normalización, mediante la presión a escala local, permitiendo cambios descentralizados, discretos y efectivos. Ello exige un fino análisis de las estructuras de poder en materia de drogas en cada región, una estrategia clara y realista para enfrentarse a las mismas, métodos de acción flexibles y audaces y, sobre todo, mucha imaginación. El movimiento de oposición a la barbarie prohibicionista se juega el tipo frente a una estructura de poder compleja y bien defendida, dirigida por mentes lúcidas, armadas de información ingente y un adecuado nivel de cinismo e hipocresía, pero cuya principal debilidad es la de llevar demasiados años jugando en un tablero trucado y con el árbitro comprado. Esa misma naturaleza vetusta, ese carácter mastodóntico, es el talón de Aquiles de la prohibición de drogas, un muro ciclópeo cuyas piedras tal vez nadie pueda derribar de momento, pero por cuyas grietas pueden llegar a pasar muchos, a condición, eso sí, de que sean lo bastante flexibles».

Quien desee ampliar información puede encontrar una amplia selección de textos, artículos y titulares de prensa relacionados con el asunto, desde el año 1900 hasta nuestros días, en la página web del infatigable investigador histórico Juan Carlos Usó: Mundo Antiprohibicionista (http://perso.wanadoo.es/jcuso/).



Igor Domingo Sacristán: «Manifiesto psiconáutico». Enteogenia (Revista libre de cultura y estudios psiconáuticos), Madrid, Eds. Amargord, n.º 1, mayo-junio de 2006 (para adherirse al manifiesto, hacer clic aquí).

La civilizacion se viene

LA VISIÓN BIORREGIONAL x Kirkpatrick Sale

En "Los Intérpretes" (un libro escrito durante el período más intenso de la Revolución Irlandesa por al autor Irlandés conocido como AE) hay un pasaje en el cual un grupo de prisioneros, un grupo variado, se sienta a discutir cómo sería un nuevo mundo ideal. Uno de ellos, un filósofo, propone la visión ahora familiar de un orden mundial unitario, con una cultura global, científica y cosmopolita.

Otro, el poeta Lavelle, habla fervientemente contra esta concepción, tratando de mostrar que mientras más desarrolle el mundo su superestructura tecnológica, más se alejará de sus raíces naturales. "Si toda la sabiduría fuera adquirida desde el exterior", él dice, "sería una buena política para nosotros hacer nuestra cultura cosmopolita. Pero yo creo que nuestra mejor sabiduría no viene desde el exterior, sino que surge en el alma y es una emanación del espíritu de la Tierra, una voz que nos habla directamente a nosotros habitantes de este territorio".

No es difícil imaginar la alternativa al peligro en que nos ha situado el paradigma industrial y científico. Es simplemente llegar a ser "buenos habitantes del territorio en que estemos".

Debemos tratar de recobrar el espíritu de los antiguos Griegos, comprender nuevamente a la Tierra como una creatura viva e inventar el equivalente moderno del culto a Gaia. Debemos tratar de entender que ella es, en todo sentido real, sagrada, y que hay por lo tanto un modo santo de entenderse con ella y sus trabajos, un modo de temerla reverencialmente, de admirarla, de respetarla y venerarla que simplemente no permitirá el despojo o el abuso. Debemos tratar de entendernos a nosotros mismos como participantes y no amos de su comunidad biótica - "una reinvención de lo humano al nivel de las especies" - en la decidora frase del filósofo Thomas Berry - y de tener en el corazón la observación de Mark Twain de que los humanos son diferentes de otros animales sólo en que son capaces de sonrojarse - cuando lo necesitan.

Pero para llegar a ser habitantes de la Tierra, para reaprender las leyes de Gaia, para llegar a conocer a la Tierra plenamente y honestamente, la tarea crucial - quizás la única y que todo lo abarca - es entender el lugar, el lugar específico inmediato donde vivimos: Los tipos de suelos y rocas bajo nuestros pies; la fuente de las aguas que bebemos; el significado de los distintos tipos de vientos; los insectos, pájaros, mamíferos, plantas y árboles comunes del lugar; el particular ciclo de las estaciones; los tiempos para plantar, cosechar y dar forraje - éstas son las cosas que es necesario conocer. Los límites de sus recursos; la capacidad de sustentación de sus tierras y aguas; los lugares que no deben ser sometidos a presión; los lugares cuyas bondades pueden ser desarrolladas de mejor manera; los tesoros que el territorio tiene y los tesoros que niega - éstas son las cosas que deben ser entendidas. Y las culturas de las personas, de las poblaciones nativas de estas tierras y las de aquellos que han llegado a adultos en ellas, los arreglos humanos sociales y económicos formados por y adaptados a los geomórficos, en las escenas tanto urbanas como rurales - éstas son las cosas que deben ser apreciadas.

Eso, en esencia, es el Biorregionalismo.

Yo sería el último en decir que la palabra "Biorregionalismo" es una que llega fácil a los labios; en verdad, enfrentémoslo, es una palabra incómoda y difícil, y no sólo porque la mayoría de las personas no capta instantaneamente su significado. Pero creo que es un concepto tan accesible, una vez entendido, tan útil e incluso productivo, que vale la pena usarlo y explicar su sinificado con el tiempo.

No hay nada muy misterioso acerca de los elementos de la palabra después de todo: "Bio" viene de la palabra Griega utilizada para designar formas vivientes, y se usa como en biología y biografía; y "Región viene del Latín "Regere": territorio a ser gestionado - y no hay nada, después de pensarlo un momento, tan terriblemente difícil en lo que transmiten juntos estos términos: Un territorio vivo, un lugar definido por sus formas vivientes, su topografía y su biota, antes que por los dictados humanos; una región gobernada por la Naturaleza, no por la legislatura. Y si el concepto inicialmente nos golpea como extraño, puede ser quizás sólo una indicación de cuán distantes hemos llegado a estar de la sabiduría que éste transmite - y de cuán urgentemente necesitamos esa sabiduría ahora.

Hay otra fuerte razón para usar esta palabra. Desde que fue primero propagada por el escritor Peter Berg y el ecólogo Raymond Dasmann más de una década atrás - no está muy claro quien originó el término, pero fueron aquellas dos personas, trabajando en una organización llamada "Planet Drum" (Tambor Planetario) y en un periódico llamado irreverentemente "Raise the Stakes" (Subamos las Apuestas), quienes dieron a conocer el concepto a una audiencia más amplia - éste ha inspirado lo que justamente puede llamarse 'Un Movimiento', aunque aún uno modesto. En 1985 había alrededor de sesenta grupos en Norte América que se definían especificamente a sí mismos como Biorregionales; y una organización continental naciente, "El Congreso Biorregional Norteamericano", formado para promover la Consciencia Biorregional y para nutrir y vincular a Organizaciones Biorregionales. Aquellos desarrollos le dan a la palabra un linaje suficiente, un suficiente uso corriente, para justificar que sea honrada con un uso mayor.

Puede ser de ayuda para captar el sentido del concepto, para obtener una sensación de él, seguir algunas de sus implicaciones naturales:

-CONOCER EL TERRITORIO: Podemos no llegar a ser tan sofisticados acerca del territorio sobre el que vivimos y sus recursos como sus habitantes originales, aquellos que tenían cuarenta palabras para la nieve o conocían cada árbol del bosque. Pero cualquiera de nosotros puede caminar por el territorio y ver qué habita allí, llegar a ser consciente de los cantos de los pájaros, las corrientes de agua y los deposiciones de los animales, seguir un arroyuelo hasta un arroyo y luego hasta un río, y aprender cuándo plantar tomates, qué tipo de suelo es mejor para el apio, y dónde prosperan las cerezas. En un nivel más sofisticado, podemos desarrollar un inventario de recursos de la región, usando información de los Servicios Forestales locales para mapificar y calcular el área de los árboles; revisar estudios hidrológicos para determinar los flujos de aguas, los desagües y los sitios de represas hidroeléctricas; hacer perfiles biológicos de las plantas alimenticias nativas anuales y perennes; aprender las condiciones climáticas anuales y el pleno potencial de las energías solar, eólica e hídrica; y estudiar las formas de uso humano de las tierras y las áreas óptimas para asentamientos. De todo eso - mucho de ello está disponible, aunque no analizado desde una perspectiva Biorregional - uno puede determinar en último término con alguna aproximación la capacidad de carga o sustentación de una región.

Esto puede sonar un poco bucólico, pienso, y puede ser difícil de ver inmediatamente cómo se traduce en términos urbanos. Pero cada ciudad es parte de una región después de todo, y depende del campo circundante para gran parte de sus recursos y mucho de su mercado; y cada ciudad está construida sobre un fundamento natural. Conocer el lugar para el habitante urbano significa, entonces, aprender los detalles del intercambio y la dependencia de recursos existente entre la ciudad y el campo, y los límites de población apropiados para la capacidad de sustentación de la región. Esto también sugiere explorar el potencial natural de la tierra sobre la que la ciudad descansa - porque aunque nuestras inmensas conurbaciones han en gran parte desplazado a la vida natural al desviar ríos, cortar bosques, pavimentar suelos y confinado a la mayoría de la vida animal a zoológicos y parques, también es cierto que uno puede descubrir y calcular las posibilidades para huertos-jardines en los tejados, para la energía solar, el reciclaje, el cultivo de árboles en las ciudades, y cosas similares.

-APRENDER DEL SABER TRADICIONAL: Cada lugar tiene una historia, un registro de cómo las posibilidades humanas y naturales han sido exploradas, y ésto debe ser estudiado con nuevos ojos: hay más por descubrir, como dijo el botánico Wes Jackson, que por inventar. Y aunque cada lugar no ha mantenido su historia exactamente viva, una fuente de información aún existe si sabemos buscarla.

Obviamente no desearemos - o seremos capaces de - vivir como los antiguos lo hicieron. Pero toda exploración histórica o antropológica seria de sus maneras de vivir y de su sabiduría muestra que las culturas antecesoras - particularmente aquellas bien enraizadas en la Tierra - conocían un número de importantes cosas sobre las que sólo ahora estamos aprendiendo: El valor de las hierbas medicinales, por ejemplo, o métodos y momentos de quemar pastizales, o situar y construir casas para el máximo efecto pasivo solar, o el rol regular y central de las mujeres en la toma de decisiones tribales. Si no otra cosa, tales historias nos ayudan a darnos cuenta de que el pasado no fue tan sombrío, laborioso e insalubre como los proponentes de la "avanzada energía" y la "avanzada tecnología" tratan de hacernos creer. Fue E. F. Schumacher quien nos recordó que cuando el mundo moderno organizó su pensamiento "a través de una extraordinaria estructura que llamamos ciencia objetiva", éste se separó de "las dos grandes maestras de la humanidad": "El maravilloso sistema de la Naturaleza viviente" y "la sabiduría tradicional de la Humanidad", por la cual hemos llegado a saber acerca de aquella. Parece que ya es hora de que se rectifique el balance.

-DESARROLLAR EL POTENCIAL: Una vez que se conoce el lugar y sus potencialidades, la tarea Biorregional es ver cómo éste potencial puede ser realizado dentro de los límites de la región, usando todos los recursos bióticos y geológicos en su plenitud, limitados sólo por la lógica de la necesidad y los principios de la ecología. Desarrollar plenamente la Biorregión permite el pleno desarrollo de las personas y las comunidades dentro de ella, cada una de éstas capaz de emplear procesos por largo tiempo abandonados e ingenio por largo tiempo no utilizado, pero con la plena bendición del conocimiento y las habilidades contemporáneas.

La Autodependencia, no tanto al nivel individual como al nivel regional, es así inherente en el concepto Biorregional. Podemos comenzar a pensar cuántos recursos humanos y materiales de cualquier región son ignorados, malgastados o dejados sin desarrollar debido a que la región mira a fuentes distantes y depende en vez de ellos de bienes y servicios externos. Debemos ver cuánta de la riqueza de la región es exportada a bancos distantes, ministerios centrales o propietarios ausentes, en vez de ser utilizada "para regar los jardines de la casa". Y debemos tratar de imaginar qué podría hacerse en cualquier región si todos sus fondos, facilidades, existencias y talentos fueran usados en su plenitud, limitados sólo por la capacidad de sustentación del territorio y sus restricciones ecológicas.

-LIBERAR AL YO: El Biorregionalismo también implica el desarrollo del potencial individual junto con el desarrollo de la región, a lo largo de dos amplias perspectivas:

Por un lado, muchas restricciones actuales a la libertad y la elección personal existentes desde el exterior serían disminuídas o eliminadas - aquellas de fuerzas de mercado distantes e impersonales, por ejemplo, o de gobiernos y burocracias remotas, o de corporaciones invisibles que dictan elecciones de consumo - mientras que dentro de la Biorregión las oportunidades económicas y políticas se abrirían. También, al vivir más cercanamente a la tierra uno vive necesariamente más cercanamente a la comunidad, es más capaz de disfrutar los valores comunitarios de la cooperación, la participación, la amistad íntima y la reciprocidad, valores que favorecen el desarrollo individual.

Por otro lado, el conocer plenamente el carácter del mundo natural circundante y estar conectado a él de un modo diario y físico, provee aquel sentido de unicidad, de enraizamiento, que los antiguos experimentaban - y "estar enraizado", como la filósofa Simone Weil fue lo suficientemente lista para saber, "es quizás la necesidad más importante y menos reconocida del alma humana". Por otra parte, parece claro que los individuos que pueden usar mejor, debido a que la conocen mejor, los dones de la Naturaleza - para alimentación, energía, vivienda, artesanías - son capaces de desarrollarse y prosperar de maneras no disponibles para aquellos que carecen de aquellas habilidades.

Conocer, aprender, desarrollar, liberar - estos conceptos, entonces, son algunos de los procesos más centrales a la idea Biorregional.

Obviamente, el Biorregionalismo es a la vez muy simple y muy complicado:

Muy simple, porque todos sus componentes "están ahí", no ocultos, a nuestro alrededor, ahí mismo donde vivimos; porque sabemos que otras personas antiguas y según nuestros términos quizás no sofisticadas, entendieron estas cosas y vivieron por no complicados siglos por medio de ellas.

Descubrir y presentar el tipo de información básica para una Sociedad Biorregional no es difícil. Hay aún muchas personas ancianas entre nosotros hoy en día que conocen algo de la sabiduría de nuestros antepasados, y la disciplina de la ecología moderna usa procedimientos científicos contemporáneos que pueden ayudarnos a construir el resto del cuerpo de conocimiento Biorregional.

Muy complicado, porque está tan reñido con el modo convencional de ver el mundo hoy en día que puede sonar a muchas personas desde el comienzo como algo demasiado limitante y provincial, o como algo curiosamente nostálgico, o asombroso o utópico, o simplemente irrelevante - o todo eso. Esto es apenas sorprendente, y las dificultades deben ser enfrentadas francamente.

Obviamente será necesario un considerable cambio de actitud antes de que nuestra Sociedad Industrial comience, primero, a abandonar la noción de controlar y rehacer el mundo en nombre de una monocultura global; y, luego, antes que se de cuenta que puede ser que lo que llama "provincial" es simplemente dedicar tu atención a las reformas locales que, dentro de los límites de lo temporalmente posible, puedan tener una oportunidad de contribuír a "Salvar al Mundo".

Tomará algún tiempo antes de que la gente reconozca que el proyecto de entender (plenamente) el lugar en el que se vive no es ni nostálgico ni utópico, sino más bien un tipo de ocupación realista en la que cualquiera puede participar en su vida diaria; y que éste es una oportunidad inmediata y práctica de refrenar nuestro presente despilfarro y atolondramiento.

Será necesaria una educación amplia y persuasiva para llevar a las personas a darse cuenta de que no es la tarea Biorregional la que es irrelevante, sino precisamente la política típica de todos los partidos principales de todas las principales naciones industriales, ninguno de los cuales ha hecho de "La Salvación Ecológica" una prioridad significativa; ninguno de las cuales está preparado para plantear el abandono - o al menos la reducción - de la economía industrial que nos tiene en peligro.

Y será necesaria paciencia para llevar a las personas a ver más allá de su temor y prolongado odio al mundo natural - que crece a medida que crece su ignorancia de él - y hacia una apreciación del Planeta Tierra o "Gaia" como una preciosa entidad viviente, que actúa siempre de modos razonablemente homeostáticos - violentamente a veces, y a veces impredeciblemente, pero para un propósito en último término benevolente y sustentador de la vida.

Por favor entendámonos: No subestimo las complicaciones. Aún así estoy seguro que con el paradigma (Definición: mentalidad; conjunto de percepciones,creencias, conceptos y valores que forman una visión particular de la realidad) bio-regional tenemos una meta, una filosofía, y un proceso para crear un mundo que no sólo es necesario para la continuidad de nuestra especie, sino que, además, es deseable y posible.

TRES TESIS para el Comunismo Virtual x Toni Negri

Diciembre 8, 2008


[Traducción: Diego L. Sanromán]

1. COMUNISMO COMO IGUALDAD. Esto es, los contenidos materiales del comunismo, la crítica del capitalismo (el mercado de individuos privados) y del socialismo (el mercado dirigido por el Estado), el irreductible deseo de igualdad, propiedad ’social’ y emprendimiento ’social’… Reconsidera y comenta los grandes textos: especialmente, La Comuna de París y ciertas secciones de los Grundrisse referentes al ’sujeto colectivo’. Pero también Spinoza, la democracia de la ‘multitud’, Maquiavelo sobre la lucha de clases, Campanella, Tomás Moro, James Harrington… Apoya la discusión sobre la igualdad en la realidad del capitalismo y muestra cómo el capitalismo construye las condiciones de igualdad en términos de organización del trabajo y de organización de la sociedad, pero después niega esa igualdad en el marco de las superestructuras judiciales y políticas.

2. COMUNISMO COMO TRANSFORMACIÓN. Reconsidera también aquí algunos textos: en especial, los alemanes de la década de los 30, las Tesis sobre Filosofía de la Historia de Benjamin, o ciertos textos de Bloch… Pero lo más importante será reconocer la necesidad de transformación expresada en fenómenos contemporáneos. En el rock y las artes visuales, por ejemplo; cómo la música y las artes visuales buscan construir el ‘nuevo ser humano’, definir el ‘interface’ entre lo privado y lo público, entre naturaleza e historia, entre masculino y femenino… También la internalización de la idea de transformación y su difusión; tendrás que ver que esa idea se ha convertido en un deseo de masas, especialmente en las generaciones jóvenes, implícito y latente en la ideología. Ten en consideración el punk, el ciberpunk y subculturas análogas.

3. COMUNISMO COMO SUBJETIVIDAD. Esto es, comunismo como el resultado, en sentido ontológico, de lo posmoderno. El trabajo se ha vuelto inmaterial, la cooperación social se ha vuelto comunicación, los valores quedan especificados mediante el razonamiento abstracto y el mundo es una máquina que produce signos intelectuales. Todo esto produce subjetividad, una subjetividad intelectual a nivel de masas, que sólo pueden satisfacer su deseo de participar en la producción en términos de comunismo. Porque la producción del mundo y la producción de la identidad (en cuanto subjetividad) son la misma cosa. Y si queremos que la producción de subjetividad sea liberación y no esclavizamiento, necesitamos comunismo.

[Fuente: Semiotext(e)]