Dentro de lo que se conoce comúnmente como anarquismo existen diversas
corrientes, esto corresponde a un hecho más que esclarecido, casi en su
totalidad comparten visiones acerca de la practica y defensa de la
libertad individual y colectiva, el rechazo de cualquier forma de
dominación y control, al igual de los mecanismos en los cuales se
sostiene el engranaje social a lo largo de la historia. Uno de estos
corresponde a la praxis política-partidista, la cual es percibida con un
desprecio total, a excepción de una postura que de anarquismo solo tiene el nombre: el plataformismo anarquista.
Es de suma importancia reconocer que el periodo histórico donde nace
el plataformismo, corresponde a un momento en el cual la revolución
rusa, ilusiona a un segmento de supuestos “anarquistas” (la misma que encarcela, tortura, y asesina a los ácratas), en este escenario donde un nace la propuesta de conformar un tipo de organización la cual entre en el juego de los partidos políticos,
es decir que cuente con una estratificación, división de las tareas,
militantes, un programa de acción, un comité ejecutivo, etc. Este tipo
de organización hace fácil la tarea de percatarse el porqué el
plataformismo en si contiene los mismos añejos vicios, de los grupos de
izquierda y en general de todos los segmentos que intentan ostentar
cuotas de poder. La posición de las tendencias plataformistas con
respecto al problema social apunta a la caracterización de este como un
cuestión de naturaleza política, lo que en si contrasta con lo afirmado
por los anarquista a lo largo de la historia quienes afirman que el
aspecto donde surgen las dificultades, corresponde a una arista de
carácter social, lo que no descarta que el problema es impulsado a
través del ámbito político, sin embargo este es una consecuencia de la
estructura de la sociedad.
El plataformismo se dirige en contra de las hojas, no de la raíz. Con respecto a la orgánica plataformista. Uno
de los puntos postulados por el plataformismo que más se asemeja con
los partidos políticos convencionales (y uno de los más despreciables)
es la idea del desprecio y marginación del individuo como concepto y ser
autónomo. En lo relacionado con el ámbito conceptual, remplaza
la figura del individuo por la del militante, siguiendo la misma línea
que los demás partidos, es este punto donde se crea una brecha con
respecto a otras tendencias anarquistas, al adoptar el lenguaje
tradicional de la política partidista y por consiguiente las lógicas de
relación. El militante vive de la organización, sin esta el no puede
existir, es un extensión de esta, el individuo es antagonista a este
concepto, corresponde a un espacio y un ser autónomo. En lo que respecta
a la figura del militante este se ve sujeto, a lo que se comprende como
la “responsabilidad colectiva”, es decir toda la organización es
responsable de los actos cada uno de los militantes, como también los
militantes son responsables de la actividad de la organización,
nuevamente la figura del individuo y su responsabilidad son desechados,
por un militante cual se convierte en un instrumento de la organización,
además de emplear una lógica de control. Uno de los puntos del
plataformismo que lo diferencia más de las demás líneas de la
anarquismos (si es que el plataformismo puede ser tomado como una de
estas) es la idea de un comité ejecutivo, este tendría la misión de
dictar la dirección ideológica y orgánica a los militantes de “base”
(quienes solo deben aceptarlas o de lo contrario abandonar la
organización), sin embargo es iluso pensar que un comité ejecutivo se
puede sostener por si mismo, estos necesitan una serie de mecanismo en
los cuales respaldarse, lo que de una forma u otra desencadenarían en
una burocracia. El comité ejecutivo es el que plantea, impone e imparte
las tareas, nuevamente el poder se centraliza ya no en torno a una clase
social, sino en la dirigencia. Las bases solo son un instrumento para
llevara a cabo las ideas de un comité central. Los anarquistas se oponen
a la materialización del poder, a la concentración del mismo, a las
elites. Nuevamente el plataformismo muestra su cara reformar el concepto
de anarquía a un espacio donde se gestan e impulsan las relaciones de
poder. Con respecto al rol de vanguardia admitida. El plataformismo
dentro de sus postulados acepta la idea de una “vanguardia
revolucionaria”, la cual dirija a las “masa”. Nuevamente un concepto del
leninismo se cuela dentro de la organización y planteamientos de la
plataforma (no olvidemos que esta vanguardia esta sujeta al comité
ejecutivo). La concepción de direccional los deseos de las “masas”, bajo
las ideas y acciones de una minoría, históricamente ha representado la
perpetuidad de estas minorías.La cualidad de una vanguardia corresponde a
la comprensión de los procesos de creación de conciencia dentro de las
“masas”, sin embargo en el transcurso de este proceso es la vanguardia
activa la cual se expresa en su representación, sin embargo ¿como una
vanguardia pretende conocer las necesidades de las masas?, ¿en qué
instante los procesos de creación de conciencia terminan?Se habla de que
la razón de acción de una “vanguardia activa” corresponde a ser la
“conciencia del proletariado” ¿Cuál es esta conciencia? Las tendencias
plataformistas y de síntesis en general, atribuyen en si una figura
idealizada de las cosas, es atribuir cualidades a cosas o sujetos según
las propias necesidades de la organización.
Nuevamente nos asaltan
preguntas relacionadas acerca del grado de conciencia del proletariado
que puede ser percibida por el organismo de la “vanguardia activa”. Es
bastante fácil deslumbrar esta interrogante. En simples palabras la
vanguardia solo acepta las condiciones aptas para su subsistencia y
funcionamiento conforme a la idealización del individuo esperado. Dentro
del “manifiesto comunista libertario” existe un fragmento el cual nos
llamo la atención, el cual recoge la metodología de control-partidista
en la que se basa la plataforma, este corresponde a: “defender la
revolución de los sectores contrarrevolucionarios, contra los indecisos,
e incluso contra ciertas categorías sociales explotadas atrasadas (como
ciertos sectores campesinos, por ejemplo)”. Nuevamente el motor de la
plataforma se hace presente: el control. La actividad
revolucionaria dispara en contra de todos los frentes desde los sectores
“contrarrevolucionarios”(donde se encuentran los anarquistas que
rechazan su modelo de organización, como a la vez el de acción) hasta
las “categorías sociales atrasadas” (entendiendo a estas como los grupos
que no sirven a la revolución).
El planteamiento de la plataforma no es muy distinto al usado por
Robespierre, en el periodo del terror durante la revolución francesa y
la metodología de los bolcheviques (nuevamente se cuela en leninismo).
Se acaba con todo disidente, e inclusive contra los “indecisos”, táctica
militarista-Estatal en sí. La materialización del poder se presenta
otra vez con una intención de crear una paranoia, de consolidar el
control de un grupo que podría ser mayoritario o su supuesta voz: la
vanguardia activa. El plataformismo no es más que el resultado de un
anarquismo viciado con una orgánica marxista y conceptos de acción
leninistas, por lo que no es sorprendente asimilara a esta con métodos
de control entre sus adherentes. El plataformismo no es más que
un vago intento por reformar el anarquismo (no la anarquía, entendemos
que esta es irreformable) para hacerla digerible a un sistema en el cual
se basa en la consolidación y una supuesta perpetuidad del poder y la
dominación.
Visible en la pagina web del Periódico Anarquista El Amanecer de Chile aquí.
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