martes, 9 de marzo de 2010

El por qué de psicogeografía x Asociación Psicogeográfica de Londres


tres patines en plena psicogeografía por la ciudad
Hay un espectro que hechiza a Europa, o más bien, al mundo. El espectro es la Psicogeografía. Durante treinta años los dedos estranguladores, que sustentan la Tradición, se han ido retrayendo frente a la erupción de los excitantes y nuevos espacios psicosociales no euclidianos. Rock and Roll, la sociedad permisiva, el nuevo liberalismo que existe en la esfera social; todo esto ha actuado como una cámara de descompresión donde la pre-planeadas desilusiones que genera la sociedad de clases pueden ser productivamente puestas en función de un nuevo diseño, una nueva moda y una revuelta que no atenta contra nada. Centradas sobre la juventud como su fuerza de inocencia, las fuerzas vitales de la imaginación colectiva son dirigidas hacia la subsistencia económica, pues se trata de un recipiente de talentos donde las organizaciones establecidas y las grandes empresas pueden pescar nuevas caras y nuevas ideas.

Sin embargo, de igual manera que el Frente de Liberación Gay devino en moda gay, los Panteras Negras fueron reemplazados por el Islam y las ilusiones de Mao, por la Bolsa de Comercio de Shangai; la integración de un espacio psicosocial no euclideano en las mecánicas post-newtonianas es enfrentado por una oposición anti-euclideana que volverá a encender los fuegos de la revuelta con los fósforos de la metáfora. La Psicogeografía ofrece el tercer polo entre el falso universalismo de la modernidad y la universal virtualidad de la post-modernidad.

La Psicogeografía es universalismo con actitud. Es el universalismo que no busca expresarse mediante palabras, que se mantiene sólo como una sinopsis de lo salvaje. La Psicogeografía investiga la intersección entre el tiempo y el espacio, y así ataca a la ciencia en su punto más debil -la repetición mecánica de resultados. La Psicogeografía es la universalidad de lo específico, de lo particular en su punto de disolución.

La Psicogeografía se sitúa a sí misma por fuera de la democracia. No busca recrear el proceso mediante el cual la experiencia diaria es tamizada para poder ser reproducida como una telenovela, un programa político o un ensayo de doctorado para la facultad. No es una inmersión en la vida privada de la esfera social, sino una invasión a la esfera pública por parte de pasiones que de otra manera se encontrarían confinadas al mundo privatizado del individuo atomizado. Mientras que la democracia busca crear una síntesis de los deseos de los ciudadanos, la Psicogeografía es uno de sus polos antitéticos que se torna consciente del conflicto que existe entre nuestro idealizado rol como ciudadanos y la subjetividad que se deriva de las condiciones materiales de nuestra vida. Al suspender el ’sentido común’ mientras nos movemos de un lugar a otro en nuestra vida diaria, podemos redescubrir el aspecto salvaje de la ciudad. Al explorar aquellas áreas en las cuales no tenemos ninguna buena razón para estar, podemos descubrir las razones que nos constriñen a frecuentar solamente ciertas áreas.

Pero esta capa de la Psicogeografía pronto revela otras áreas. Cuestiones de género, de raza, de acceso para gente con determinadas discapacidades pronto aparecen. Cualquier lugar determinado no tiene una única forma de ser. No sólo sucede que una mujer puede entender de modo distinto un lugar que un hombre, sino que la presencia de una mujer (o una horda de mujeres) en determinado lugar pueden transformarlo. La normalidad ya no funciona más como una variable global; tan sólo existe como la producción del funcionamiento de determinado lugar. La reestructuración del capital ha desplazado a la organización linear del poder por una red cibernética de centros de excelencia que sobreviven como idílicas islas en un mar de caos. El acceso a esas ‘islas’ es el producto de la riqueza, mientras que la pobreza significa la exclusión de incluso las formas más básicas de protección, como un techo, comida y sociabilidad.

La Psicogeografía no es un sustituto para la lucha de clases, sino que es una herramienta para la lucha de clases. Cuando un grupo de niños campesinos caminan por los barrios residenciales más privilegiados de la ciudad, son inmediatamente enfrentados por la policía. Son acusados de ser criminales incluso si no se han acercado a ninguna casa. La policía impone una racionalidad: ellos nos fuerzan a explicar por qué nos encontramos en determinado lugar. Ellos sólo aceptan una explicación convencional, y por lo tanto, efectuada en términos de actividad económica (incluso el visitar la familia nos lleva a la economía, pues la familia es precisamente la conjunción de la vida privada con la esfera económica). La Psicogeografía es siempre una actividad ‘ineconomica’, o incluso anti-económica.

Las publicaciones de la Asociación Psicogeográfica de Londres presentan una reconstrucción de la vida urbana que utiliza los principios de la psicogeometría no euclideana. Presentamos nuestro material en la retórica del más rígido dogmatismo, ya que tenemos cuidado en que nuestros desarrollos siempre estén presentados con el rigor necesario que exige el correcto entendimiento de nuestras ideas. Algunos críticos han inferido de este hecho que nosotros buscamos imponer un punto de vista único como determinante de la realidad social, o que deseamos competir con deterministas rivales. Esos críticos claramente no comprenden lo que hacemos. Nuestras publicaciones son siempre secundarias con respecto a nuestro interés en la actividad Psicogeográfica en sí misma.

LONDON PSYCOGEOGRAPHICAL ASSOCIATION - LPA

lunes, 8 de marzo de 2010

FEMINÓFOBOS Y FEMINÓFILOS x María Lacerda de Moura


Existe un buen número de anarquistas que consideran en­fáticamente a Kropotkin como a su correligionario y que, en lo que concierne a la esclavitud sexual y amorosa de la mujer, aún están en la luna. Creen, los infelices, que la mujer no es ni debe ser soberana de su cuerpo, sino que su rol estriba en someterse a los caprichos del hombre, concretamente, pertenecer sola y exclusivamente a un solo hombre. No se dan cuenta que opi­nando y accionando así, su manera de proceder es la misma absolutamente que la de los partidarios del matrimonio legal, religioso o civil, siendo que la unión monógama y la familia “indestructible” son la base y el sostén de la Religión, del Esta­do y de la Propiedad Privada.

Me ha sido dado el escuchar a algunos, como Draper y Cantu, cuando hacían el elogio del matrimonio -entendiendo que se trataba del casamiento libre- y atacar el “celibato liber­tino y la facilidad de las afecciones venales”, censurando a los que prefieren la variedad amorosa a “¡las alegrías inocentes del hogar!”. Edificante lenguaje en la boca de un “ácrata”, ¿no es verdad? Y sin embargo, los que así se expresan forman le­giones. A ellos puede aplicarse esta frase lapidaria: “son libertarios que tienen las ideas de mi abuela”.

Examinemos todo esto en detalle. ¿Qué es el casamiento libre? ¿Es que acaso ese sistema de unión no posee todos los inconvenientes y defectos del matrimonio legal, con la excep­ción del ceremonial? ¿O es que no constituye un monopolio amoroso y una cárcel para la mujer?

¿Qué quiere decir “afección venal”? Lo que es afección no puede ser venal. ¿Es que darse libremente a varios hombres a causa de predilecciones sentimentales, de afinidades electivas o por otro motivo cualquiera -desde el momento en que el afec­to juega su rol- implica “venalidad”? Sostener tal cosa es aunarse con la crítica rancia, caduca e indigna de los hombres modernos.

¿Y qué pensar de las risibles frases que algunos emplean contra el divorcio, el concubinato y la poligamia? ¿Es que aca­so no provocan la hilaridad por lo que contienen de espíritu católico o judaico? ¿No se reconoce en ellas el lenguaje farisai­co, hipócrita, del burgués religioso, que cree en Dios, y que es gran gloria para él ser un ciudadano modelo?

¿Es que el ideal anarquista de esa categoría de libertarios excluiría a las mujeres del usufructo de la libertad? ¿Es que la libertad soñada por los “ácratas” de esta escuela sólo es para uso de los hombres? No se puede negar que el prejuicio de una moral diferente para cada sexo no sea una idea profundamen­te arraigada en el subconsciente de la mayoría de los hombres, los cuales se consideran como seres superiores, propietarios absolutos de las individualidades femeninas.

“Catalina II cambiaba de amantes como de camisa”, decía uno de esos “ácratas” a quienes escandalizan los actos de liber­tad sexual. Y yo digo a mi vez: ¿acaso los hombres se privan de hacer la misma cosa? Que se ataque a esa mujer como empera­triz, como encarnación del poder coactivo y despótico ¡muy bien! Pero como mujer era tan libre como cualquier otra para reivindicar el goce de todos sus derechos de animal de la escala zoológica y de ser humano, soberana de sí misma, de su vida, de sus sueños, de sus ideas y de su cuerpo.

Además, es realmente vergonzoso el ver a ciertos ruidosos “defensores de la libertad” cuando olvidan el dar la mano a la mujer para que ésta camine a su lado hacia el advenimiento de la sociedad futura. “Defensores” que desprecian aún el trabajo serio y positivo de la educación para sumergirse en el uso y abuso de la violencia.

Paralelamente, otros hombres -menos imbuidos del libertarismo verbal, menos partidarios de la libertad absoluta sólo para los hombres- sienten en carne propia todo el ridículo y todo el sufrimiento de la mujer abandonada y olvidada. Sin arbolar tal o cual pomposa etiqueta, estos últimos le ofrecen la mano no como gesto protector y caritativo sino movidos por una reflexión de sinceridad ética en un equilibrio total de valo­res mentales, como si tratasen de expiar los errores en donde se encuentran sumergidos sus hermanos en masculinidad.

Entre estos hombres modestos -modestos porque no bus­can la notoriedad- pero amantes de la justicia y la libertad para todos, que no dan importancia alguna a las etiquetas, a los credos, a los partidos y a los programas metafísicos, que se entregan por completo al trabajo fecundo y positivo de reali­zar el nivel femenino, a fin de que sea la madre la que eduque y forme a los niños, haciendo realidad todas las aspiraciones y suspiros de los hombres, los cuales, sin la rica cooperación de la mujer, no pasarán de ser meras quimeras y simples utopías; entre esos hombres, me place repetir, es preciso señalar a uno de los más notorios, no por su renombre -que es mediocre-, sino por la audacia de sus concepciones, el atrevimiento de sus tesis y sobre todo por la amplitud de sus vistas para estudiar la libertad sexual y amorosa. Me refiero al pensador español San­tiago Valentí Camp, espíritu fértil y profundo, a quien la críti­ca no ha hecho aún justicia, pero a quien debemos dirigir el homenaje de nuestra simpatía, de nuestro afecto y de nuestra gratitud, no sólo nosotras las mujeres -aunque seamos las más favorecidas por este paladín de la libertad- sino todos los hom­bres que aspiran de verdad a una Humanidad mejor y que com­prenden el rol importante que incumbirá a la mujer en la trans­formación social.

Especialmente las dos últimas producciones de Valentí Camp, Las reivindicaciones femeninas y La mujer frente al amor y frente a la vida, son obras magistrales de sociología feminis­ta, en donde se ven conclusiones que no han sido alcanzadas aún por ningún escritor. La segunda de esas obras, en particu­lar, constituye una verdadera apología del amor y del sexo li­berados de toda trama. En ella se analizan las más modernas teorías de la libertad amorosa sostenidas por autores de van­guardia, como E. Armand, Havelock Ellis, Ellen Key, Bertrand Russell, Han Ryner, y se consagra una muy especial atención al amor plural.

Yo considero que el anarquista feminófobo, el que no se preocupa de obtener el concurso de la mujer o el que no da importancia a su acción, no solamente se engaña, sino que re-presenta un enemigo inconsciente de la emancipación huma­na. Y reafirmo una vez más que es -más aún que los partida­rios del matrimonio indisoluble- un obstáculo al progreso éti­co de la Humanidad el individuo que, a pesar de su “libertarismo”, se encarniza en monopolizar el usufructo de un amor, el que sujeta y contiene las expansiones sexuales fe­meninas, imponiendo a la mujer un amor único, uniforme para toda la vida cuando él gusta de todos los placeres. Representan un obstáculo aun más temible que los adversarios con los cua­les se puede librar batalla en todo momento, aquellos que, es­condidos bajo un manto de “libertarismo”, contribuyen a sos­tener, bajo otro nombre, todos los vicios, todas las injusticias, todas las perversidades de la sociedad actual sin que nos sea posible combatirlos eficazmente.

¡Oh amigos míos! Mientras la mujer se encuentre excluida de las ansiedades masculinas, mientras no le hayáis dado los medios de alcanzar vuestro propio nivel y no le hayáis manifestado una confianza absoluta, los niños que ella eduque ado­lecerán de sus mismos defectos: serán caprichosos, irreflexivos, conformistas y, en cada generación, será de nuevo necesario recomenzar la obra transformadora. Pero si el sexo fuerte com­parte todas las inquietudes masculinas, si se ve honrado con la confianza y la camaradería del hombre, entonces las nuevas generaciones se remontarán sobre las actuales en savia renova­dora y serán capaces de realizar esa transformación que, desde hace tantos siglos, constituye nuestra esperanza.

Y que se tenga bien en cuenta que la incorporación de la mujer a las acciones y a las luchas masculinas no será efectiva mientras exista el monopolio del amor. La cooperación feme­nina no podrá ser absoluta mientras subsista la menor huella de restricción sexual.

sábado, 6 de marzo de 2010

ESTANDARIZACIÓN x crimeth inc.


Cientos de años atrás, un ser humano podía viajar por unos pocos días y llegar a un lugar significativamente distinto del que había partido. La gente con que se encontraba, probablemente preparaba diferentes comidas, interactuaban dentro de un ambiente de vida distinto, y hablaban sobre el mundo de modo diferente a las personas que él había dejado atrás. El mundo estaba lleno de variedad, con miles de perspectivas y posibilidades distintas.

En el siglo XXI nos estamos dedicando a crear un mundo, sin variedad ni alternativas. Se impone un orden establecido donde la mayoría de las personas parecemos cortadas con el mismo patrón. Se nos vende una identidad similar, los mismos gustos, las mismas ideas y en la final los mismos modos de vida. El gobierno, el sistema educativo, la familia, la cultura y el sistema económico parecen encaminarse en el mismo sendero de la estandarización.

Una de las causas primarias de este agobiante proceso es el capitalismo. En la actualidad el capitalismo en escala macro, organiza la vida humana de modo que las corporaciones, que no tienen los intereses humanos en mente, tengan el máximo control sobre nuestras vidas y nuestro ambiente. Es el capitalismo que permite el crecimiento de compañías a costa de la desmedida tala de bosques, que promueve el abuso a los animales, y la explotación de mano de obra inmigrante porque es eficiente y beneficioso en el sentido contable.

Cuando usted ve revistas llenas de mujeres frustradas y no saludables que son supuestamente consideradas modelos de belleza, está viendo el capitalismo en acción haciendo que millones de jóvenes mujeres se sientan inseguras de sí mismas y traten de conformarse a un estándar... un estándar que cuesta dinero, y del cual las corporaciones van a sacar su tajada de ganancias. Es el capitalismo que hace valedero vender productos como el cigarrillo, que son realmente dañinos para aquellas personas que los consumen. El capitalismo se ve en movimiento cuando usted va al colegio y ve a cientos de niños vestidos del mismo modo -- obviamente una compañía prosperó lo suficiente para hacer que todo el mundo comprara su producto y se vieran idénticos. En el capitalismo, el valor más importante es la ganancia de dinero; y todo lo demás, entre otras cosas la diversidad de nuestro mundo, es sacrificado por su búsqueda.

¿Cómo sucede esto? En una economía de intercambio, la supervivencia de cada individuo depende en su habilidad para intercambiar sus servicios y bienes por otros bienes y servicios que necesite. Los individuos o grupos que sean más voraces en los intercambios que negocien, sacarán al final el mayor provecho económico, y de este modo controlarán el mayor número de recursos. Una vez que tengan más recursos - más bienes para intercambiar por bienes y servicios de otros- empiezan a tener poder sobre la vida de los demás. Eventualmente más bienes y servicios son concentrados en las manos de unos pocos, las corporaciones: que son las más voraces e insensibles en la búsqueda de poder (así sea que esta búsqueda se logre con propagandas manipuladoras, explotación del trabajador, monopolio del mercado, u otro tipo de estrategias). Y eventualmente todo el mundo tiene que tornarse hasta cierto punto insensible, tienen que "meterse al juego", así sea para conseguir lo mínimo necesario para sobrevivir. En un mundo donde casi toda la comida que esta disponible puede ser solo comprada de compañías que asesinan animales y oprimen a sus trabajadores, es casi imposible no apoyar esta actividad. En un mundo donde casi todas las compañías están conectadas de un modo u otro y el dinero es requerido para sobrevivir, es casi imposible no terminar trabajando para corporaciones que están de algún modo involucradas o contribuyendo a actividades "inhumanas".

Entonces dentro del capitalismo, corporaciones voraces, insensibles y enormes son capaces de esparcirse alrededor del mundo, devorando todas las cosas que tocan y tornándolas a su propia imagen. El capitalismo se expande como un cáncer, porque cuando otros alrededor suyo empiezan a operar dentro del sistema, resulta difícil para usted no caer en el mismo juego. De este modo estandariza el mundo, haciendo que últimamente todo en la vida humana dependa de una cuestión de intercambio de capital, poniendo todo el poder en las manos de unos pocos que producen en masa el mundo en el cual el resto de nosotros estamos obligados a vivir.

jueves, 4 de marzo de 2010

COMPLACE x crimeth inc.


¿Te has dado cuenta que las exhortaciones a la autoindulgencia son siempre seguidas de sugestiones? Las adheridas a doctrinas buscan huellas para reclamar el territorio dentro de ti, los vendedores buscan asideros para engañarte... desde los profetas del new-age hasta los publicitarios , desde los pornógrafos hasta los radicales, todo el mundo te exhorta a "perseguir tus ideales", pero la cuestión se mantiene: ¿qué ideales?. ¿Los "reales"?. ¿Quién decide cuáles lo son?

Esto deja claro qué es lo que está ocurriendo: una guerra por tu alma en todos los frentes. Y estos deseos tan comentados son todos, en realidad, construidos : cambian, son dependientes de factores externos, de la cultura, del contexto entero de la historia de nuestra sociedad. Nos "gusta" la comida rápida porque tenemos que volver rápidamente al trabajo, porque la comida artificial de los supermercados no sabe mucho mejor, porque la familia nuclear (para aquellos que aún tienen incluso eso) es tan pequeña y está demasiado ocupada como para permitirse mucha alegría al cocinar y comer. "Tenemos" que mirar el e-mail porque la disolución de la comunidad se ha llevado a amigos y parientes lejos, porque nuestros jefes prefieren no hablar directamente con nosotros, porque la tecnología del "ahorro de tiempo" se ha apropiado del tiempo antes usado para escribir cartas ( y de paso ha matado a las palomas mensajeras). "Queremos" ir a trabajar porque en esta sociedad nadie se preocupa de los que no lo hacen, porque es difícil imaginar formas más placenteras de llenar nuestro tiempo cuando todo lo que tenemos alrededor esta diseñado para el comercio y el consumo. Cada deseo que tenemos, cada concepto que formamos esta enmarcado en el lenguaje de la civilización que nos creó.

¿Significa esto que desearíamos de forma diferente en un mundo diferente?. Sí, pero no porque nos sentiríamos libres de sentir nuestros deseos "naturales", porque esos no existen. Más allá de la vida que vives, no tienes un "yo verdadero", eres precisamente lo que haces, lo que piensas y lo que sientes. Ésta es la verdadera tragedia de la vida de la persona que la vive hablando con su móvil, atendiendo a seminarios de negocios y jugando con el mando de la televisión; no significa necesariamente que se niegue a sí mismo sus propios sueños, si no que intenta que respondan a la realidad, en vez de intentar lo contrario. El perito mercantil visto con pena por los jóvenes amantes puede en realidad ser "feliz", pero es un tipo diferente de felicidad de la que experimentan ellos escapando de la policía.

Si nuestros deseos son construidos, es más, si somos los productos de nuestro entorno, entonces nuestra libertad se mide por la cantidad de control que tengamos sobre esos entornos. Es una tontería decirle a una mujer que ella es libre de sentir lo que quiera acerca de su cuerpo cuando está creciendo rodeada de anuncios de dietas y pósters de modelos anoréxicas. Es una tontería decirle a un hombre que él es libre cuando todo lo que necesita para conseguir comida, resguardo, éxito y compañía ya está previamente establecido por su sociedad, y que todo lo que le queda por hacer es elegir entre varias opciones establecidas (¿burócrata o técnico?¿burgués o bohemio? ¿Demócrata o republicano?). Hemos de fabricar nuestra libertad haciendo agujeros en la fábrica de esta realidad, forjando nuevas realidades. Colocándote constantemente a ti misma en nuevas situaciones es el único camino de asegurarse que tomas tus decisiones sin la carga de la inercia por el hábito, costumbre, ley o prejuicio; y está en tu mano el crear estas situaciones. La libertad sólo existe en el momento de la revolución.

Y esos momentos no son tan raros como te piensas. El cambio, cambio revolucionario, se está dando constantemente y en todas partes, y todo el mundo juega un papel en él, de forma consciente o no. "El ser radical es simplemente el mantenerse al día de la realidad", en palabras del viejo expatriado. La cuestión es simplemente si tomas responsabilidad sobre tu papel en la continua transformación del cosmos, actuando deliberadamente y con una conciencia de tu propio poder, o por el contrario encuadras tus acciones en reacciones, participando en los eventos que se despliegan de forma accidental, ocasional, involuntaria, como si fueras puramente una victima de las circunstancias.

Si idealistas como nosotros insisten en que podemos crear todo lo que queramos, entonces puede que sea también sea verdad que podemos adaptarnos a cualquier mundo. Pero lo primero es infinitamente preferible. Escogiendo vivir tu vida mediante la reacción y adaptación, apresurándote a subirte al tren de lo que ya está ocurriendo significa estar perpetuamente a la merced de cualquier cosa. No hay manera de que puedas satisfacer tus deseos, cualesquiera que estos sean.

Así que olvídate de si "LA revolución va a tener lugar; la mejor razón para ser una revolucionaria es simplemente que es una mejor forma de vivir. Te ofrece una posibilidad de llevar una vida que importe, te dirige a una relación para/con la injusticia en la que no necesitas negar tu propia rabia y dolor, te mantiene consciente del toma y daca continuo que siempre tiene lugar entre las instituciones y los individuos, el yo y la comunidad, una y todas. Ninguna institución puede ofrecerte la libertad, pero puedes experimentarla al retarlas y al reinventarlas. Cuando las niñas pequeñas se inventan las letras de las canciones que les enseñan, cuando la gente aparece a decenas de millares para interferir una reunión cerrada de expertos economistas que hablan de sus vidas,

Este es nuestra propuesta : el redescubrir ésta propia determinación , al igual que el poder, pertenece únicamente a aquellos que lo ejercen.

Qué es un freegan? x freegan.info


ACA ALGO A CONSIDERAR AUNQUE ACA EN LATINOAMERICA SEA MENOS COMUN QUE LOS RESTAURANTES Y LOS SUPERMERCADOS BOTEN TANTAS COSAS USABLES COMO EN EL NORTE. IGUAL ESTE ARTICULO CONTIENE ALGUNAS COSILLAS INTERESANTES PARA CONSIDERAR EN TU VIDA COTIDIANA Y SALIRTE CON LA TUYA! COMO DIJIERON LOS ESKORBUTO ALGUNA VEZ !BUSCO EN LA BASURA ALGO MEJOR, BUSCO EN LA BASURA ALGO NUEVO! AHORA CLARO QUE ACA NO SOLO SE HABLA DE BUSCAR EN LA BASURA. OTRAS COSILLAS QUE ALGUNXS DE LXS MAS INTREPIDXS YA HACEN. PARA MAS INFO Y TEXTOS CHEKEAR LA BUENA PAGINA EN INGLES http://freegan.info/

Se denomina freegan a gente que emplea estrategias alternativas para vivir, basadas en una participación limitada en la economía convencional, y en un mínimo consumo de recursos.

Los Freegans abogan por la comunidad, la generosidad, la conciencia social, la libertad, la cooperación y el compartir en oposición a la sociedad basada en el materialismo, la apatía social, la competición , la conformidad y la codicia.

Tras años intentando boicotear productos procedentes de corporaciones causantes de la violación de derechos humanos, de la destrucción ambiental y el abuso de animales, muchos de nosotros descubrimos que independientemente de lo que compráramos siempre acabábamos apoyando algo deplorable. Entendimos entonces que el problema no es sólo unas pocas malas empresas sino el propio sistema en su totalidad.

El Freeganismo es un boicot total a un sistema económico donde el beneficio ha eclipsado las consideraciones éticas y donde complejos sistemas de producción masiva aseguran que todos los productos que compramos tengan impactos perjudiciales, la mayoría de los cuales ni siquiera habíamos considerado. De esta manera, en vez de evitar la compra de productos de una mala compañía, sólo para beneficiar a otra, evitamos comprar en el mayor grado en que somos capaces.

La palabra freegan deriva de “free” (libre) y “vegan” (vegano). Se denominan “Vegans” aquellos que evitan el consumo de productos de origen animal o productos experimentados en animales en un esfuerzo por evitar causarles daño. Los Freegans llevan esta postura un paso más allá reconociendo que en una compleja economía industrial y de producción en masa motivada por el beneficio, el abuso de personas, animales y de la tierra abunda en todos los niveles de producción (desde la adquisición de la materia prima, a la producción y el transporte) y es así para casi cada simple producto que compramos. El trabajo en fábricas que explotan, la destrucción de los bosques, el calentamiento global, el desplazamiento de comunidades indígenas, la contaminación del aire y del agua, la erradicación de insectos como “molestias” la vida salvaje en granjas, las violentas destituciones de gobiernos elegidos popularmente para mantener dictadores marioneta conformes con los intereses de las grandes empresas, la destrucción de sindicatos, la perforación en busca de petróleo en lugares ambientalmente sensibles, explotación infantil, y sobornos a régimenes represivos son sólo algunos de los muchos impactos del aparentemente inócuo consumo de productos que llevamos a cabo cada día.

Los freengans emplean una serie de estrategias para la vida práctica basadas en nuestros principios:

RECLAMACION DE GASTOS

Vivimos en un sistema económico donde los vendedores sólo valoran la tierra y sus bienes en relación a su capacidad para generar beneficios. Los consumidores están constantemente siendo bombardeados con anuncios que les incitan a desechar y reemplazar los bienes que ya tienen porque esto incrementa las ventas. Esta práctica de la sociedades opulentas produce una cantidad de gasto tan grande que mucha gente puede ser alimentada y mantenida simplemente con su basura. Como freegans, recolectamos la comida en vez de comprarla para evitar ser cosumidores nosotros mismos, para retar políticamente la injusticia de permitir que recursos vitales sean gastados mientras multitudes carecen de necesidades básicas como comida, ropa y alojamiento, y para reducir el gasto que va a parar a terrenos y a inceneradoras que están masivamente situados en barrios pobres(no blancos), donde causan elevados niveles de cáncer y asma.

Quizás la estrategia freegan más notoria es la comunmente denominada recolección urbana o “dumpster diving”. Esta técnica implica buscar en la basura de mayoristas, residencias, oficinas y otras instalaciones en busca de bienes útiles. A diferencia de los estereotipos de nuestra sociedad sobre la basura, los bienes recuperados por los freegans son seguros, utilizables, limpios y en perfectas o casi perfectas condiciones, un síntoma de una cultura consumista que nos incita a sustituír nuestros bienes más antiguos por otros nuevos, y donde los mayoristas planean un alto volumen de producción disponible como parte de su modelo económico. Algunos recolectores urbanos van sólos, otros lo practican en grupos, pero siempre compartimos los descubrimientos abiertamente unos con otros y con todo aquel que encontramos en el camino que los quiere. Grupos como Food Not Bombs recuperan comida que de otro modo sería desperdiciada y la usan para preparar comidas que comparten en lugares públicos con todo el que desea participar.

Recuperando los descartes de mayoristas, oficinas, escuelas, casas, hoteles, o cualquier lugar buscando en sus cubos de basura, contenedores y bolsas de basura, los freegans son capaces de obtener comida, bebidas, libros, artículos de tocador, revistas, comics, periódicos, videos, artículos de cocina, electrodomésticos, música (CDs, casetes, discos, etc.) alfombras, instrumentos musicales, ropa, patines, patinetes, muebles, vitaminas, aparatos electrónicos, productos para el cuidado de animal, juegos, juguetes, bicicletas, piezas de arte y cualquier tipo de bien de consumo. Además de no contribuir a aumentar el gasto, los freegans reducen la basura y la polución disminuyendo el sobrevolumen en la corriente de gasto.

Muchos de los objetos usados pueden ser también encontrados gratis o compartidos con otros, en sitios web como Freecycle y en la sección free de tu Craigslist local. Para disponer de materiales útiles comprueba el directorio EPA Materials and Waste Exchanges. En comunidades alrededor del país, la gente está llevando a cabo eventos como Really Really Free Markets(Mercados verdaderamente gratis) y “Freemeets” (Encuentros gratuitos). Estos eventos son semejantes a mercadillos con objetos gratuitos. La gente trae cosas para compartir con otros. Dan y reciben pero ni un dólar es intercambiado. Cuando los freegans necesitan comprar, compramos bienes de segunda mano que reducen la producción y apoyan el reutilizar y reducir lo que habría sido gastado, sin proveer ingresos adicionales para nueva producción.

MINIMIZACION DE GASTO

Debido a nuestros frecuentes en los descartes de nuestra consumidora sociedad, los freegans somos muy conscientes e indignados con las enormes cantidades de gasto que el consumidor típico estadounidense genera y por eso eligimos no ser parte del problema. Los freegans reciclamos escrupulosamente, usamos la materia orgánica como abono para la tierra y reparamos más que reemplazamos objetos siempre que es posible. Todo lo que es inutilizable por nosotros, lo redistribuimos entre nuestros amigos, en mercados gratuitos o usando servicios de internet como freecycle y craigslist.

TRANSPORTE ECOLOGICO

Los Freegans reconocen los desastrosos impactos sociales y ecológicos del automóvil. Todos sabemos que los automóviles causan polución creada por la combustión de pertóleo, pero generalmente no pensamos en otros factores de destrucción como bosques siendo eliminados para construir carrreteras en areas salvajes y las muertes por choque, de humanos y vida salvaje. Además, el uso masivo de petróleo crea el impulso económico que origina las masacres en Irak y en el resto del mundo. Por eso los freegan deciden no usar coches en su mayoría. Usamos otros métodos de transporte incluyendo salto al tren, hacer autoestop, caminar, patinar, montar en bicicleta. El autoestopismo aprovecha el espacio en un coche que de otro modo habría sido inutilizado y además no incrementa el consumo total de coches y gasolina. Algunos freegans encuentran inevitable el uso de coches. Por eso, para tratar de eliminar la dependencia de carburantes fósiles, utilizan coches con motores diesel transformados para funcionar con “greisel” o aceite vegetal (grasoso-diesel). Literamente alimentamos nuestros coches con aceite usado que fue freído en restaurantes– otro ejemplo de transformación del gasto en algo práctico. Grupos voluntarios están formando en todas partes ayudando a la gente en la transformación de sus motores diesel para que funcionen con aceite vegetal.

ALOJAMIENTO GRATUITO

Los Freegans creen que el alojamiento es un DERECHO, no un privilegio. Del mismo modo que los freegans consideran una atrocidad que haya hambre mientras la comida es tirada, también estamos indignados que haya gente que literalmente muere congelada en las calles mientras los caseros y las ciudades mantienen edificios cerrados y vacios porque no pueden sacar provecho de ellos o hacerlos válidos como viviendas. Los Squatters son gente que ocupa y rehabilita edificios abandonados y destruídos. La mayoría de los squatters son freegans. Los squatters creen que las necesidades reales humanas son más importantes que las nociones abstractas de la propiedad privada, y que aquellos que mantienen edificios pero no permiten a gente vivir en ellos, incluso en lugares donde el alojamiento es vitalmente necesitado, no merecen poseer esos edificios. Además de zonas habitadas, los squatters a menudo convierten edificios abandonados en centros comunitarios con programas que incluyen actividades artístricas para niños, educación medioambiental, encuentros de las organizaciones de la comunidad y más.

VOLVIENDOSE VERDE

Vivimos en una sociedad donde lo que comemos generalmente creció muy lejos, fue sobre procesado y entonces transportado largas distancias para ser almacenado durante demasiado tiempo, todo a un alto costo ecológico. Debido a este proceso, hemos perdido la apreciación de los cambios de temporada y de los ciclos de la vida, pero algunos estamos reconectando con la tierra a través de la jardinería y la recolección.

Muchos ecologistas urbanos han estado transformando terrerenos abandonados y llenos de basura en verdes jardines comunitarios. En vecindarios donde los comercios venden más comida basura que vegetales fescos, los jardines comunitarios suponen una fuente de comida sana. Donde el aire está saturado de agents contaminantes inductores de asma, los árboles de los jardines comunales producen oxígeno. En paisajes dominados por el ladrillo, el cemento y el asfalto, los jardines constituyen un oasis de plantas, espacio sabiertos y lugares para que las comunidades se reúnan, trabajen juntos, compartan comida, y eliminen las barreras que mantienen a la gente apartada en una sociedad donde todos nos hemos apartado demasiado los unos de los otros.

Los recolectores salvajes demuestran que podemos alimentarnos sin supermercados y curar nuestras enfermedades sin farmacias, familiarizándonos con las plantas medicinales que crecen alrededor. Incluso los parques de las ciudades pueden proveer comida y medicinas útiles, dándonos una apreciación renovada de que nuestro mantenimiento procede finalmente no de las
corporaciones productoras de comida, sino de la tierra misma. Otros llevan el modo de vida de la recolección incluso más lejos, desprendiéndose de conceptos urbanos y suburbanos e intentando volver a los orígenes construyendo comunidades en la naturaleza, basados en habilidades primitivas para sobrevivir.

TRABAJANDO MENOS/DESEMPLEO VOLUNTARIO


¿Cuánto de nuestras vidas sacrificamos para pagar cuentas y comprar más cosas? Para la mayoría de nosotros, el trabajo significa sacrificar nuestra libertad para recibir las órdenes de otros, estrés, aburrimiento, monotonía, y en muchos casos riesgo para nuestro bienestar físico y psicológico.

Una vez comprendido que no son unos pocos malos productos de unas cuantas compañías explotadoras los responsables de los abusos sociales y ecológicos, en el mundo, sino más bien todo el sistema en el que trabajamos, es cuando empezamos a entender que, como trabajadores, somos piezas de una máquina de violencia, muerte, explotación, y destrucción. ¿Es el cajero que cobra un trozo de ternera menos responsable de la crueldad de las granjas fábricas que el trabajador de la granja? ¿Qué hay sobre el diseñador que encuentra modos de hacer el producto apetecible? ¿Y sobre el contable que lleva los libros de la tienda y se encarga de que perdure el negocio? ¿o del trabajador en la fábrica que manufactura cajas para refrigeradores? Y por supuesto, los altos ejecutivos de las empresas tienen la responsabilidad mayor de todos, porque ellos toman las decisiones que provocan la destrucción y el gasto. No tienes que poseer acciones en una empresa o poseer una fábrica o una planta química para estar libre de culpa.

Cubriendo necesidades básicas como la comida, ropa, alojamiento, mobiliario y transporte sin gastar un dólar, los freegans son capaces de reducir o al menos eliminar la necesidad de ser constantemente contratados. Podemos sin embargo dedicar nuestro tiempo a cuidar de nuestras familias, a hacer trabajo de voluntariado en nuestras comunidades, y a tomar parte en grupos activistas para luchar contra las practices de empresas que de otro modo podrían estar ordenándonos en el trabajo. Para algunos, el total desempleo no es una opción -es más difícil encontrar medicina dental gratuita que una maleta gratis en la calle, -pero limitando nuestras necesidades financieras, incluso aquellos de nosotros que necesitan trabajar pueden establecer conscientemente límites a cuánto trabajamos, tomar el control de nuestras vidas, y escapar a la presión constante de llegar a fin de mes. Pero incluso si necesitamos trabajar, es esencial no ceder el control total a los jefes. El espíritu freegan de cooperación puede ser extendido al lugar de trabajo como parte de sindicatos de trabajadores tales como “Industrial workers of the world”.

miércoles, 3 de marzo de 2010

¡Jugad ferozmente! ¡Nuestras vidas estan en juego! (La práctica anarquista como juego subversivo) x Wolfi Landstreicher

Foto: Batalla de almohadas en la pelicula Zero de conduite (Zero en conducta) de Jean Vigo

traducido por Los Secuaces de la Anarquía

Cuando descubrí las ideas anarquistas a finales de los años 70, principios de los 80, era común que se hablase de juego subversivo, bajo la influencia de la Internacional Situacionista y de los aspectos positivos de la contracultura. Hay mucho a ganar pensando nuestra práctica en estos términos. En particular pienso que considerar la práctica revolucionaria anarquista como un juego subversivo es una buena manera de comprender los objetivos, principios y métodos anarquistas que constituyen la base de desarrollo de nuestras estrategias y tácticas.

Lo que distingue al anarquismo de otras concepciones de cambio radical es que los anarquistas consideran generalmente sus ideas tanto como debiendo ser vividas la más posible de inmediato, como objetivos a realizar a escala global. A pesar que ciertos anarquistas estan totalmente escorados hacia la simple política, la idea de vivir inmediatamente la anarquía da al movimiento un alcance que va más allá de esta perspectiva mezquina y le abre sobre todos los aspectos de la vida.

Esto es lo que hace de la práctica anarquista un juego. Me explico. Un juego, puede ser descrito como un medio de alcanzar un objetivo particular utilizando solamente los medios que respondan a los criterios aceptados por los participantes en razón al placer que encuentran al seguirlos, incluso en detrimento de la eficacia. El objetivo de la práctica anarquista es hacer realidad un mundo liberado de la dominación, sin estado, sin economía y sin las miríadas de instituciones que modelan nuestra existencia. No pretendo conocer el mejor modo de llegar a ello. Desde un punto de vista anarquista, no ha habido todavía ninguna revolución exitosa y no tenemos modelo de eficacia. Pero no alcanzaremos este objetivo por sentido del deber o por razones morales, sino después de una reflexión global sobre lo que se desea de inmediato para nuestra própia vida, los cálculos mezquinos de eficacia no son prioritarios. Por mi parte, prefiero alcanzar este objetivo obteniendo el placer inmediato de retomar mi vida en mis manos, y desafiando el orden social que busca destruirla.

Es aquí donde intervienen los “principios” anarquistas (las reglas del juego). El rechazo a elegir nuestros jefes, de promover leyes, de negociar con el enemigo etc… reposa sobre el deseo de reapropiarnos de nuestra vida aquí y ahora y de jugar este juego que nos es tan placentero. Hemos pués elegido unas reglas, no por el sentido del deber moral, ni porqué sean el mejor medio para lograr nuestros fines, sino por el placer que nos proporcionan.

A la luz de esto, comprendemos porqué, en el terreno donde el compromiso es más decisivo (la supervivencia en un mundo dominado por las relaciones económicas siempre en oposición a la plenitud de la vida) elegiremos no importa que medio para asegurar nuestra supervivencia.

¿Como podríamos jugar de otro modo? Haremos lo que nos imponga la necesidad en estas situaciones (trabajar, robar, mendigar, etc…) pero sólo temporalmente para mantener nuestra capacidad de reapropiación de nuestras vidas y combatir por el mundo que queremos y continuar desafiando sus abusos. De hecho, uno de los aspectos de la práctica del juego subversivo es volver los abusos de este mundo contra el mismo. Llegados a este punto parece necesario hacer una distinción entre lo “fuera de la ley” y el anarquismo jugando el juego de la subversión. Evidentemente todo anarquista es un “fuera de la ley” hasta un cierto punto, puesto que rechaza la idea de determinar sus acciones según la ley. Sin embargo la mayor parte de los “fuera de la ley” no juegan al juego de la subversión. Están más bien ocupados por el juego más apremiante de desbaratar las
fuerzas del orden sin buscar destruirlas. Parar el anarquista revolucionario “fuera de la ley”, esto es solamente una parte de un juego más vasto. Hace una apuesta mucho más alta que la del simple delito. Reclama su vida ahora mismo para poder reclamar el mundo.

El juego asocia el objetivo de destruir el orden actual y de crear un mundo libre de dominación con el deseo de retomar nuestra vida en nuestras manos para hacer lo que queramos. Vamos hacia ello con el método práctico y los medios dictados por nuestros deseos de vivir según nuestras ideas. Este método puede presentarse sumariamente como sigue:
1.-La acción directa: actuar nosotros mismos para obtener lo que queremos, más que delegar esta acción en representantes.
2.-La autonomía: rechazo de confiar la toma de decisiones a cualquier cuerpo organizado; organización concebida solo como coordinación de acciones para proyectos o conflictos específicos.
3.-El conflicto permanente: lucha perpetua para alcanzar nuestros objetivos sin compromisos.
4.-Ataque: ninguna mediación, pacificación ni sacrificio; no a la limitación a la simple defensa o resistencia, aspirar a la destrucción del enemigo.
Este método refleja el objetivo final y el deseo inmediato de la práctica anarquista revolucionaria.

Pero si hemos de considerar esta práctica como un juego, hemos de comprender también que tipo de juego es. No se trata de un juego en el que dos (o varios) oponentes luchan por alcanzar un mismo objetivo. En un juego como este podría haber lugar para el compromiso y la negociación. Al contrario el juego subversivo es un conflicto entre dos objetivos diametralmente opuestos, el de todo dominador y el del que quiere poner fin a toda dominación. Finalmente, la única manera de ganar este juego es destruir completamente al adversario. Es por esto que no hay lugar para el compromiso y la negociación, especialmente para los anarquistas que estan en posición de debilidad es la que cualquier compromiso seria perder.

Los objetivos, principios, método así como la comprensión de la naturaleza del combate a llevar caracterizan el juego revolucionario anarquista. Como en todo juego, es sobre esta base que desarrollaremos estrategia y táctica. Sin una base como esta, todo discurso sobre la estrategia y la táctica no es cháchara. Entonces sólo podremos hablar de táctica únicamente en el contexto particular de una decisión a tomar en un momento dado, podemos hablar de estrategia de un modo más general. La estrategia concierne al medio para alcanzar los fines.

Hemos de ser concientes de ciertos factores. Ante todo, ¿en que contexto intentamos alcanzar nuestros objetivos? ¿que relación existe entre estos objetivos y el contexto?¿de que medios disponemos para alcanzar estos objetivos? ¿con que complicidades podemos contar en esta empresa? Estas cuestiones revisten un interés particular para los anarquistas para los que el objetivo (erradicar toda forma de dominación) no se sitúa en un futuro lejano. No queremos ser buenos cristianos y sacrificarnos para las generaciones futuras. Queremos más bien disfrutar en el curso de nuestra vida y en el curso de la batalla contra el orden establecido. Por tanto hemos de examinar estas cuestiones bajo este doble aspecto.

La cuestión del contexto implica un análisis global de todo esto, de la naturaleza de las instituciones en juego, de las tendencias fuertes que se desarrollan y de los eventuales puntos de debilidad que pueden llevar a la rotura del orden establecido. Hemos de examinar también nuestras condiciones de vida habituales, nuestras relaciones y encuentros, voluntarios o no, nuestro ambiente inmediato, nuestros proyectos a corto término, etc…

Las relaciones entre el porqué luchamos y las condiciones generales del orden social son de conflicto total. Puesto que nuestros esfuerzos, no solo para destruir la dominación, sino también de resistirnos a ella en nuestra vida, nos hacen enemigos de este orden. Este conflicto está profundamente enraizado en nuestra vida cotidiana por las diversas actividades que nos son impuestas por la regla de la supervivencia más que por la regla de la vida. Este conflicto es pués un punto esencial en la determinación de nuestra estrategia.

Puesto que una parte de nuestros objetivos es reapropiarnos de nuestras vidas de inmediato, nuestros métodos de acción deben reflejarlo. Dicho de otro modo, todos los métodos que implican el abandono del control sobre nuestra vida (por ejemplo el voto) constituyen ya una derrota. Es necesario hacer una distinción entre lo que constituye un abandono (votar, acudir a la justicia, hacer peticiones, discutir con el enemigo) y lo que es compatible con la reapropiación de nuestra vida y la lucha contra las instituciones de dominación (por ejemplo el trabajo temporal, ciertas formas de chanchullo, etc… que no dan acceso a ciertos recursos, informaciones y capacidades útiles en nuestra empresa subversiva).

Nuestros cómplices no importa quienes sean, anarquistas críticos concientes o no, desde el momento en que utilizan los mismos medios que nosotros en sus luchas contra lo que les domina y les oprime, métodos mediante los que toman su vida en sus manos y llevan su propia lucha. Nuestra complicidad mientras utilicen estos medios y cesará cuando abandonen su autonomía o pacten con sus amos.

Puestas estas bases, e aquí algunos temas para discutir sobre estrategia:

¿Sobrevivir o vivir plenamente?. Las estrategias destinadas a hacer crecer permanentemente la preeminencia de vida sobre la supervivencia, a realizar nuestros proyectos y a satisfacer nuestros deseos, deben definir lo más completamente posible como comportarnos cara a la cuestión de la supervivencia; por ejemplo cuando uno se ve obligado a tomar un empleo se puede aprovechar para perjudicar la institución del trabajo y la economía mediante el robo, la distribución de productos o el sabotaje; se puede aprovechar también para obtener gratuitamente unas experiencias útiles para nuestros proyectos; es necesario considerar siempre el trabajo como un medio temporal al servicio de nuestros fines, y estar a punto para abandonarlo en cuanto queramos.

La solidaridad. Presenta dos aspectos; numerosas explosiones sociales provienen de una parte del deseo de recuperar la vida y de destruir la dominación; métodos como los descritos anteriormente son utilizados entonces sin que los participantes sean perfectamente conscientes de ello. ¿Cómo hacer un ligamen entre nuestra lucha consciente contra el orden establecido y estas explosiones de contestación, de una modo que sirva a nuestros objetivos, principios y métodos? Puesto que el evangelismo y los líderes morales se oponen a estos principios y harían de nosotros unos peones de una causa que intentamos promover, hemos de pensar en términos de complicidad y de franqueza.

Llegará un momento en que camaradas y cómplices serán arrestados y encerrados por el enemigo. Lo habitual en estos casos es adoptar una posición de apoyo, de ayuda social y de caridad hacia ellos. Pienso que es un gran error en relación a nuestros objetivos y nuestros deseos. Sin negar la necesidad de constituir fondos para preparar su defensa y mantener la comunicación con ellos, lo importante es saber volver la situación en contra del orden establecido. Las acciones anticarcelarias del grupo francés Os Cangaceiros permiten reflexionar sobre este hecho.

Pequeños incidentes cotidianos: Todos los días se producen pequeños sucesos que perturban la rutina del orden social. ¿Cómo podemos explotarlos subversivamente contra este orden? Para poner al día la realidad de esta sociedad y abrir otras perspectivas. ¿Cómo podemos crear estos “sucesos” para minar la resignación y la aceptación de la
normalidad?.

Los desastres, lo motines, los alzamientos locales o regionales causan perturbaciones que nos pueden revelar muchas cosas sobre el orden establecido y llevar a la gente al camino de la autonomía, la generosidad y al rechazo temporal del orden moral de esta sociedad. ¿Como podemos aprovecharnos mejor de estas situaciones? ¿Qué podemos hacer para acrecentar el rechazo del orden moral más allá del simple momento presente? ¿Cómo podemos denunciar a los diversos políticos y burócratas responsables (partidos políticos, jefes sindicales, militantes y activistas) sin acabar siendo nosotros mismos parásitos de la misma calaña?. Este juego es un gran desafió para nosotros y puede hacer con nuestras vidas alguna cosa maravillosa. Hemos de jugar ferozmente, puesto que es nuestra vida lo que está en juego.

No hay garantía de victoria ni método definitivo para ganar. Pero para cada uno de nosotros en tanto individuos hay muchas maneras de perder, la renuncia, la resignación ante lo que nos impone el orden establecido…
Entonces, ¿quién quiere jugar?.

Wolfi Landstreicher
Green anarchy N° 23 verano/otoño de 2006

10 Claves para un estilo de vida YOMANGO



1.

Es conocido, las marcas quieren vender cosas, pero saben que sólo sobrevivirán en el mercado postmoderno si se asocian con éxito a la representación estilizada de una forma deseable de vida: sea el joven vividor del Martíni, o el del vaquero solitario y duro del Marlboro country. YOMANGO, mira tú por donde, no te va a vender nada, pero también te puede proponer un estilo de vida.

2.

En los 50 y los 60, en la era fordista del capitalismo, la normalidad era un estilo de vida definido por su respetabilidad y cualquier otra cosa era mear fuera del tiesto. Ahí apareció la contracultura y la enésima bohemia: en aquellos felices tiempos las extravagancias, lo negro, lo raro, era revolucionario. Pero eso se acabó: en el capitalismo cultural, el postfordista, las diferencias, los estilos de vida alternativos no son sino sectores de mercado a ser atendidos y servidos, es decir, comprados y vendidos a mayor gloria del capital. ¿Podríamos proponer estilos de vida, modos de hacer, que no fueran inmediatamente deglutibles como cualquier otra moda? Si llevar ropa vieja, o vaqueros desgarrados o gorra de rapero se ha podido insertar en la lógica económica del capitalismo tardío: ¿sucedería lo mismo con un estilo de vida YOMANGO?

3.

El capitalismo cultural sobrevive mediante la explotación de la inteligencia y la creatividad colectiva. El mercado se nutre de las ideas, de las formas de vida, de las múltiples maneras en que la gente se expresa mediante la palabra, el vestido, los gestos, la sexualidad.

El capital se apropia de tus deseos, de tus expectativas, de tu experiencia… y luego te la pretende vender en una forma alienada, tonta y cara por lo general, ajena a ti, convertida en “cosas” que tú puedes comprar. El estilo YOMANGO propone “reapropiarse”, legitimar y extender la “expropiación” de lo que, de hecho, previamente a su conversión en “cosas”, pertenece al común. YOMANGO pone al alcance de tu mano lo que es tuyo y, todo sea dicho, está al alcance de tu mano.

4.

El mercado ofrece una falsa alternativa, una falsa libertad de elegir entre una u otra vía para destinar tu dinero, tu deseo o tus ilusiones, hacia esta marca o aquella, casi siempre en beneficio del mismo empresario. YOMANGO acomete la libre concurrencia afirmando: la verdadera alternativa es DINERO vs. YOMANGO. El resto es comercio. El resto es trabajar consumiendo. YOMANGO no es trabajo explotable: es una forma extraña de gratuidad mediante la paradoja: dinero gratis. YOMANGO es la mano que en una danza insumisa traza en el aire de tu centro comercial el arco del deseo, sin mediaciones: directo del estante a tu bolsillo, sin dinero ni tarjetas.

5.

“Mangar”, obtener las cosas “bajo manga” tiene su gracia y su técnica: YOMANGO así es también la producción de herramientas (ropas, complementos, instrumentos…) y el afianzamiento gestos cotidianos (comportamientos, acciones…) para vivir YOMANGO. No es una cuestión de secretitos ni de complejas tecnologías, se trata de hacer viable un sabotaje cotidiano y gozoso al capital. Se trata de inventar nuevos gestos que, en su repetir, abran nuevos mundos en los que habitar: “comprar” es un ejercicio pasivo, aburrido, alienante, un acto socialmente predeterminado. “Mangar” no sólo puede ser un acto de sabotaje con el que consigues los ingredientes para el cocido, puede ser también una práctica creativa y excitante.

6.

YOMANGO no es el fomento de la propiedad privada por otros medios. No propone la acumulación de cachivaches y quesos camembert. Consiste en llevar al extremo la libre circulación de bienes. Redescubre la generosidad, el capricho, la indeterminación. Reaprópiate y haz circular, satisface los deseos y necesidades de tus semejantes. Invita en tu casa a cenas YOMANGO. Cuando un desconocido te regala una galleta… eso es YOMANGO.

7.

Pues igual que el mercado coge tu deseo y lo convierte en cosa, resulta que coge los espacios públicos y los convierte en hipermercados, donde no hace ni frío ni calor y donde hasta mear cuesta dinero. Es como si hubieran comprado la plaza mayor de tu pueblo y le hubieran puesto cámaras, guardias y cajeras. Buen rollito mientras juegues el juego para el que está hecho su tablero y aceptes las reglas de una abundancia que es la otra cara de la precariedad -azafatas, camareros, la chica que cuida de tus niños en el castillo hinchable. Seas cliente o empleado, ¿qué más dará?, YOMANGO y YOPITO plantea convertir esos maravillosos sitios en lugares de conflicto comestible: completa tu salario mediocre arrasando con lo que puedas, llévate ropa de la tienda, come y da de comer gratis, haz la vista gorda cuando veas asomar el jamón por debajo de ese abrigo.

8.

Amas de casa, adolescentes, jubilados… son los que más mangan, desde hace tiempo. YOMANGO sólo será interesante si logra conectar con toda esa gente en su terreno, si no se limita a ser el enésimo gesto de retórica desobediente de antiglobis y modernillos. RAPSESIONES-YOMANGO es un punto de encuentro donde intercambiar maquetas, Cd’s y consejos, donde circulan las fichas del GordoPilo y donde le sacamos punta al Hip Hop como cultura de resistencia y sabotaje.

9.

YOMANGO es una franquicia que te montas donde quieres. El estilo YOMANGO es un proceso abierto. Crea herramientas, prototipos y dinámicas que fluyen y proliferan, que esperan ser reapropiadas y circular. Una marca que es de todo el mundo. Que va y viene del común. Y recuerda: YOMANGO, sólo en tu centro comercial.

10.

YOMANGO. ¿Lo quieres?… Lo tienes.